Kadhim Jihad 

Ramos de flores

 

De repente, se hizo viejo, y no estaba preparado para eso; de repente, encontró su vida contada por décadas de años. Años acudidos como furgones dislocados de un tren apurado en el desierto, independientemente de las instrucciones del conductor; hubiera querido ser él aquel conductor libre de cualquier atención. Soñó con un inmenso desierto, lo cruzaba como un sonámbulo, fascinado por las imágenes de la arena, la inmensidad desnuda y el fulgor de los espejismos acariciando su imaginación herida y su perpleja lozanía.

Pensó en sentarse en intersecciones contando los transeúntes, en ramos de flores que regalar a músicos ciegos que se mezclaban con sus instrumentos, pensó que él era el músico ciego guiado por sus hijos a un oasis de sensaciones que pasó toda sus vida en busca de él, pensó en un truco que le permitiera romper las barreras y los números, y que su vida le pareciera como una frase musical que se eleva y continúa sin principio ni fin.

El camino hacia el poema; algunas reflexiones

Ahondar en la vida de las palabras. Una vida de palabras. La prefieres al tres cuartos de esta humanidad que has visto arrastrada en sus insolentes y vigorosas paradojas. Estás corriendo, en el mismo metro cuadrado. Te empuja la voluntad póstuma hacia tu nuevo ser. El presente es un puente, un puente dislocado. Lo cruzas sin saber si aguantará hasta que termines de cruzar o si se desmoronará a medio camino. Y si se hunde, habría que nadar en el corazón del barro con una nariz semejante al silbido del viento, llegar a un aire más puro, encontrar en tu espera algunos ángeles. Sin textos ni revelaciones, rápidamente oficiáis la misa y os bautizáis cada uno como profeta: de este modo se invalidan las profecías, y se convierte lo que permite la lengua en diálogos proféticos. En lo múltiple. En lo total. En lo absoluto, lo absoluto, el gran absoluto...

Recuerdo

El recuerdo habita en el corazón treinta años,

y a continuación se abre en la sangre

una rosa obvia.

Los recuerdos se generan de eventos quizás

no vividos,

se generan de casos vagos, y cada vez, anda hacia

un pasado de tiempo inmemorial, ese cuerpo se examina en él,

convive con ellos, como hacemos en presencia de

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