La voz

Por la eterna gloria

del esplendoroso Islam

hasta en los andurriales

elevo su voz,

los musulmanes y el Imam

con el Corán

andan la senda de Husein,

las musulmanas y Zainab

con el Corán

andan la senda de Fátima.

 

Es mi incumbencia por Dios,

mi religión,

mi Profeta

y la Gente de su Casa:

marchar

a la ineluctable victoria

mientras impertérrito

y con crecido ardor

espero al Mahdi:

El Salvador.

 

Y están rezando,

están volando a la salvación,

ya los shiitas

extienden por todas partes

la voz de Muhammad.

(Ver más en archivo PDF)

Tipo de poesía: 
Tipo de texto: 
Share/Save