Parece que la idea de la influencia de la literatura árabe en la generación del 27 es muy temprana, pues ya en 1930 un literato español avisó sobre esta influencia; además, algunos de los mismos poetas de esta generación reconocieron que habían leído poesía árabe, como Federico García Lorca, Rafael Alberti, Dámaso Alonso y Luis Cernuda.
1930: Miguel Pérez Ferrero:
Quizá el primer investigador que avisó sobre la influencia de la literatura árabe en la generación del 27, sea Miguel Pérez Ferrero, en 1930. El 14 de agosto, había publicado en el Heraldo una reseña de Poemas arábigo andaluces, de Emilio García Gómez. En su artículo, Pérez Ferrero, que conocía bien la poesía de Lorca, había sugerido que entre ella (y la de Alberti) y los poemas traducidos por García Gómez había una evidente filiación.
Escribió Miguel Pérez Ferrer:
“Y para desvanecer el misterio, ese misterio de evocación, el presente libro de un erudito, de Emilio García Gómez, “
Poemas arábigo andaluces.
He de advertir, sin embargo, por si no hubiera yo sido lo suficientemente hábil para despejarlo de antemano, que no he tratado –ni tanto- identidades entre pasados y presentes fastos de poesía. Sólo me atengo a señalar lo que yo veo como itinerario.
- Unos días después de la revuelta de los ultraístas, nuestro escenario poético ofrecía como reacción, pero también como asimilación razonada, una fórmula de nueva lírica de nuevo sentimiento que, de mano de un poeta andaluz, García Lorca, se adentraba- dardo seguro- en España, desde el corazón de Granada al de Madrid.
- Acaso faltaba para que la evocación se completase el otro poeta que con fuerza inusitada había de surgir. Acaso faltaba el que llegó, Rafael Alberti, distinto, pero complementario. Complementarios ambos poetas entre sí.
- Abensaid- nos dice García Gómez- expresa la actitud perenne de Andalucía árabe: ...