Que siga la vía

El jardinero que ansia cinco días de charla con la flor,  por el rigor de la espina separado, paciente debe ser tal ruiseñor.   
¿Qué son las conveniencias para el loco que quema el universo?  Mesura y reflexión tareas propias son del mismo reino.   
Es ateísmo en el camino basarse en la abstinencia y en la ciencia. El que sigue la vía la fe precisa aunque tenga cien técnicas.   
Donde estén sus rizos y su rostro, para cualquiera es ilícito mirar la cara de jazmín y el bucle de jacinto.   
Mucho ha de suplicar a sus ojos de narciso ebrio  este corazón loco si ansia el bucle de su pelo.   
Oh corazón, atado por su bucle no te quejes de desasosiego, que mucho aguante necesita el...

Dirección

"¿Dónde está la morada del amigo?"

Fue al alba cuando el jinete hizo la pregunta.

El cielo se detuvo de inmediato, un transeúnte entregó generoso a las tinieblas de arena una rama de luz que tenía en los labios;

luego señaló con el dedo un sauce blanco y dijo:

"Antes de llegar a este árbol hay una callejuela boscosa más verde que el sueño del Dios, donde el amor es tan azul como el plumaje de la sinceridad.

Irás hasta el final de esta alameda que pasada la pubertad aparece, luego torcerás hacia la flor de la soledad.

A dos pasos de la flor, te detendrás al pie del eterno surtidor de los mitos de la tierra.

Allí te envolverá un pánico transparente; en la intimidad fluida del espacio oirás cierto rumor:

Verás a un niño encaramado en un pino alto dispuesto a coger las crías del nido de la luz y le preguntarás: "

¿Dónde está la morada del Amigo?"

Cuento 47

Vi una rosa fresca y primorosa  sobre una cúpula llena de matojos,  y dije: « ¿Qué hacen estos rastrojos

crecidos junto a una rosa?». «Calla —un matojo me dijo lloroso—,  que el compañero no olvida la

nobleza. Si no tengo color, perfume y belleza,  ¿no perteneceré pues a su edén frondoso?    

Del buen Dios soy yo servidor,  bajo su bondad desde antaño crezco,  y si tengo virtudes o de ellas

carezco,  es mi esperanza la gracia del Señor, Y aunque yo no tengo medios   y capital que ofrecer como

obediencia,  él sabe para su siervo el remedio aunque no tenga ninguna hacienda.

Es costumbre que los terratenientes  manumitan a sus esclavos viejos.»

¡Oh Señor, ornato del universo!...

El destino, el libre albedrío y el intento

Hay dos nociones en el camino espiritual que parecen enfrentadas hasta el punto de excluirse una a la otra. Esas dos nociones son el destino, tenido por voluntad de Dios por los creyentes, y el libre albedrío.

Intentaremos primero aclarar la noción de destino.

En otro lugar ya hemos expuesto que lo que constituye la identidad de un individuo, su personalidad, es el paquete de deseos y temores que se formaron en las primeras etapas de la vida, fruto de los primeros éxitos y fracasos del niño en sus primeras relaciones con sus padres y con sus primeros cuidadores.

Esos primeros éxitos y fracasos se constituyeron en el criterio para seleccionar los recuerdos, para construir los proyectos, para interpretar y valorar las realidades y para orientar la actuación futura. Ese paquete de deseos y temores, como dos caras de unos mismos hechos, funcionan como un inflexible programa que se imprime en el individuo para el resto de su vida...

Iluminaciones

Un cielo sin nubes, ni un soplo de viento, me siento al borde de la fuente.

Los lentos movimientos del pez de colores, el resplandor y yo, la tierra y el agua...La vida se concentra en un ramo recién lavado. Mi madre está limpiando hojas de albahaca dulce.

Pan y queso blanco, un cielo sin nubes, la seda húmeda de brotes de petunia .La salvación está cerca, abrigada entre las hojas de las flores del parque.

La luz en un bol de bronce derrama caricias.

La escalera baja la mañana de lo alto de los altos muros, y la expande sobre el suelo.

Detrás de la sonrisa secreta de cada cosa hay una pequeña ventana en la pared circundante del tiempo a través de la cual mi rostro aparece...

“Donde quiera que estés, sea cual sea tu condición y hagas lo que hagas, sé siempre un buen amante”

Autor: 

El movimiento de las olas,

día y noche, viene del mar,

tú ves las olas, pero, ¡qué extraño!

no ves el mar.

Cada momento se precipita hacia nosotros desde todas partes

la convocatoria del Amor.

¿Quieres venir con nosotros?

No es momento para quedarse en casa,

sino para salir y entregarse al jardín...

Ven,

Te diré en secreto

Adónde lleva esta danza.

Mira como las partículas del aire

Y los granos de arena del desierto

Giran sin norte...

Anécdota sobre Jacob

Cuando José se separó de su padre, Jacob perdió la vista a causa de la separación de su hijo. Lágrimas de sangre caían abundantemente de sus ojos, el nombre de José estaba siempre en su boca. El ángel Gabriel vino y le dijo: "Si pronuncias alguna vez más el nombre de José, suprimiré tu nombre del número de los profetas y de los enviados".

Cuando esta orden de Dios le llegó a Jacob, el nombre de José fue borrado de su lengua; pero este nombre fue sin embargo como su comensal y lo repetía sin cesar en su corazón.

Cinema

En un mundo donde las empresas de comunicación alcanzan con sus redes los lugares más recónditos del planeta, éstas cada vez más se convierten en importantes herramientas del imperialismo, en los tentáculos demoníacos que manosean las voluntades de las masas. De este modo, hoy en día aparecen en las noticias verdaderos cócteles de mentiras en contra del Islam y los musulmanes...

¡Me envuelve la oscuridad!

Oh Dios, esta angustia me ahoga, liberame de este dolor insoportable
En mis noches no concilio el sueño y el dia se me hace interminable.
Siento que los pulmones me colapsan, no me dejan respirar; las lagrimas
Afloran como el caudal de un rio desbordado que ya nada lo detiene.

Mi alma esta inmersa en la oscuridad de mis pensamientos y no veo
Luz ni salida en este túnel lúgubre en el q me he sumergido.
No hay objetividad en ninguno de mis actos  y nada
se compara con el dolor acusiante que paraliza mis sentidos

He perdido la sensibilidad que la música alertaba con sus
Sonidos;  y ahora solo un eco vacio susurra en mis oídos..
Las pupilas de mis ojos se niegan a retener las pinceladas
De colores y bellezas que rodean la naturaleza...

Eres mi todo

Grande como el basto mar  e
Infinito, como las arenas del desierto,
Es mi gran  amor por ti….

He subido a la gran montaña y desde
la cima he visto tu divina magnificencia.
Has colmado el mundo de belleza, has
saciado el cielo con luces brillantes
que resplandecen, aun en las noches
mas oscuras y viste de colores la naturaleza,
prodigándole majestuosidad en cada una
de sus estaciones. Dime entonces, luego de ver yo
todo lo que Eres y lo que Haces Puedo permanecer
impasible a tanto amor y benevolencia?

Puedo sentir tu presencia en cada momento
de mi existencia.  Admiro con humildad
Tu grandeza, y agradezco por todo lo que Le
das a mi vida.  Nada soy sin Ti y todo lo soy
Contigo.

Agua

No enlodemos el agua. Imagina que muy cerca una paloma está bebiendo de ella, o en una distante arboleda un pinchón está lavando sus alas en ella, o en alguna aldea llenan una jarra.

No enlodemos el agua. Tal vez fluyendo el agua corre hasta los pies de un álamo y apacigua a alguien el dolor de su corazón. Un derviche, quizás, ha humedecido su manto en ella. Una joven permanece en sus orillas...el agua duplica su belleza.

No enlodemos el agua. ¡Qué deliciosa es esta agua! ¡Qué refrescante su corriente!

Aquella gente que vive río arriba, ¡qué afortunados son! ¡Sus primaveras pueden ser siempre frescas, sus vacas siempre fértiles!

No he visto sus aldeas, pero seguramente los pies de Dios están sobre sus suelos que se están trillando y la luna allí ilumina la anchura de sus palabras...

Cuento 4

Un rey persa envió a un médico diestro al servicio de Muhammad, Dios le bendiga a él y a su familia. Permaneció un año en tierra árabe sin que nadie le hiciese ninguna consulta ni le pidiese curación ni remedio. Fue al profeta, sobre él sea la paz, y se quejó diciéndole que había sido enviado para curar a los señores y que nadie había acudido a él en todo ese tiempo para ser de alguna utilidad. El enviado de Dios, sobre él sea la paz, respondió: «Los miembros de este pueblo tienen la costumbre de no comer nada hasta que tienen hambre y dejar de comer cuando aún tienen un poco de hambre». El médico dijo: «Por eso están así de sanos». Besó el suelo y se marchó...

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