Cuerpo espiritual y Tierra celeste (Prólogo segunda parte)

Autor: 

Y si es esto, entre otras cosas, lo que motiva el uso del término "esoterismo", es porque las polémicas que enfrentaron en Occidente a creyentes y no creyentes tuvieron lugar en un nivel de conocimiento que ni los unos ni los otros lograron abandonar. Se enfrentaron, por ejemplo, por los milagros narrados en el Nuevo Testamento, unos por admitirlos, los otros por rechazar la posibilidad de una "ruptura de las leyes naturales". El dilema estribaba en fe y falta de fe: historia o mito. Hubiera sido necesario admitir que el primer y supremo milagro es la irrupción de otro mundo en nuestro conocimiento, irrupción que desgarra el entramado de nuestras categorías y de sus necesidades, de nuestras evidencias y de sus normas. Pero debe quedar claro que al referirnos a ese otro mundo aludimos a un mundo que no puede percibirse a través del órgano de conocimiento común, ni puede demostrarse o rechazarse a través de la argumentación común: un mundo tan distinto que no puede verlo ni percibirlo más que el órgano de una percepción "hūrqalyāna"...

Pasó una estrella

El día del desgarro, la noche de la separación concluyó.

Busqué un augurio, pasó una estrella, y la labor concluyó.

La agitación aquella de largas noches y el dolor del corazón,

todo ello, a la sombra del bucle del amado, concluyó.

Al alba de la esperanza, que el velo oculto aislaba,

dile: sal, la tarea de la noche oscura concluyó.

Tanta gracia y tanto gozo que el otoño repartía, ...

Rimbaud, oriental y sufí

Autor: 

Conocí  la  poesía  de  Rimbaud  mientras  me  encontraba fascinado con la experiencia sufí, sobre todo con lo que en ella tiene que ver con la expresión lingüística.  Conforme profundizaba leyéndolo, me  decía a mí mismo: es como si Rimbaud, el Rimbaud de Una temporada en el infierno y el de Iluminaciones,fuese de la misma estirpe que la locura sufí. Se me ocurrió entonces traducir su poesía al árabe, si bien la dificultad a la que me enfrenté para traducirla me obligó a postergar el trabajo, aunque me brindó, eso sí, la oportunidad de comprender mucho mejor su experiencia.Lo primero que tuve claro es que en la poesía de Rimbaud no se halla el influjo de la misma cultura de la que se influenciaron los escritores y poetas occidentales de entonces, me refiero a la cultura griega, de un lado, y a la cultura judeo-cristiana, de otro, lo que quiere decir que su experiencia es única dentro de la propia cultura francesa e insólita en la poesía de su país...

La luz de la luna

Debajo del claroscuro de la luna pálida, en un rayo como el

humo, triste y atractiva,

había caído, y su cabello, negro, ondulado y encantador por la

lección de viento,

diseñaba la oscuridad en la luz de la noche.

Corría el arroyo y la voz triste del agua,

era como si poseyera la narración de la tristeza de los

compañeros muertos,

y tenía un sufrimiento oculto,

aquél de los amores dormidos y de la profunda pena de los

muertos...

Los tres vástagos

Autor: 

Allah había otorgado tres vástagos a un sultán, dotado cada uno de corazón y ojos alerta y que competían en hermosura, valor y generosidad.   Un día los tres hijos se presentaron ante su padre para pedirle permiso a fin de partir al descubrimiento del reino. Porque, para gobernar mejor el país, dijeron, conviene conocer cada una de sus ciudades y cada uno de sus fortificaciones . ...

Renacimiento Persa: "Lengua y literatura" - Primera parte

Así se refería el poeta medieval persa Ferdowsî a su lengua natal, la cual en el siglo IX d. C retornaba a su status de idioma oficial para ser empleada tanto en textos literarios como en las empresas diplomáticas del país en un contexto que es llamado como Renacimiento Persa, en el cual la literatura se entronizó sobre las demás artes. Como toda literatura, la persa de este periodo islámico, está íntimamente ligado con una larga evolución de esta milenaria lengua. Las lenguas iranias se estructuran históricamente en tres etapas: antigua, media y moderna.

El iranio antiguo está representado por el avéstico y el persa antiguo. 

La pulsera de tobillo

Autor: 

Se dice, entre lo que se dice, que en una ciudad había tres hermanas, hijas del mismo padre, pero no de la misma madre, que vivían juntas hilando lino para ganarse la vida. Y las tres eran como lunas; pero la más pequeña era la más hermosa y la más dulce y la más encantadora y la más diestra de manos, pues ella sola hilaba más que sus dos hermanas reunidas, y lo que hilaba estaba mejor y sin defecto por lo general. Lo cual daba envidia a sus dos hermanas, que no eran de la misma madre.

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