Sobre las cualidades del Pir (guía espiritual) y el deber de obediencia a él

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Oh esplendor de la verdad, Husamuddin, toma unas hojas de papel y añádelas, describiendo al Pir. Aunque tu esbelto cuerpo no tiene fuerza, sin el sol de tu espíritu no tenemos luz. Aunque te has convertido en la mecha encendida y la lámpara, eres el líder (guía espiritual) del corazón: el final del hilo. Como el final del hilo está en tu mano y voluntad, las cuentas (de conocimiento espiritual) del collar del corazón vienen de tu generosidad. Escribe lo que corresponde al Pir que conoce el camino.

Elige un Pir y considéralo la esencia del camino. El Pir es como el verano y los demás son como los meses de otoño; la gente es como la noche y el Pir es como la Luna. He otorgado a mi joven fortuna (Husamuddin) el título de Pir (anciano) porque es viejo por la verdad, no por el tiempo. Tan antiguo que no tiene principio: no hay rival para tan única perla. Ciertamente, el vino añejo es más potente y el oro viejo más valioso; elige un Pir, pues sin un Pir este viaje está lleno de dolor, de miedo y de peligro.

Claros del bosque (primera parte)

El claro del bosque es un centro en el que no siempre es posible entrar; desde la linde se le mira y el aparecer de algunas huellas de animales no ayuda a dar ese paso. Es otro reino que un alma habita y guarda. Algún pájaro avisa y llama a ir hasta donde vaya marcando su voz. Y se la obedece; luego no se encuentra nada, nada que no sea un lugar intacto que parece haberse abierto en ese solo instante y que nunca más se dará así. No hay que buscarlo. No hay que buscar. Es la lección inmediata de los claros del bosque: no hay que ir a buscarlos, ni tampoco a buscar nada de ellos. Nada determinado, prefigurado, consabido. Y la analogía del claro con el templo puede desviar la atención. Un templo, mas hecho por sí mismo, por «Él», por «Ella» o por «Ello», aunque el hombre con su labor y con su simple paso lo haya ido abriendo o ensanchando. La humana acción no cuenta, y cuando cuenta da entonces algo de plaza, no de templo. Un centro en toda su plenitud, por esto mismo, porque el humano esfuerzo queda borrado, tal como desde siempre se ha pretendido que suceda en el templo edificado por los hombres a su divinidad, que parezca hecho por ella misma, y las imágenes de los dioses y seres sobrehumanos que sean la impronta de esos seres, en los elementos que se conjugan, que juegan según ese ser divino. ...

De cómo el beduino le pidió a su mujer que fuera paciente y le explicó la excelencia de la paciencia y de la pobreza

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Su marido le dijo: «¿Durante cuánto tiempo buscarás rentas y cosechas? ¿Cuánto queda de nuestra vida? La mayor parte ha pasado. El hombre sensato no mira el beneficio ni la pérdida, ya que ambas cosas pasan como un torrente. No hables de la vida, ya sea pura o turbia, pues apenas dura un momento».

En este mundo, miles de animales viven felizmente, sin altibajos. La paloma en el árbol da gracias a Dios, aunque no esté preparada su comida para la noche. El ruiseñor canta alabanzas a Dios, diciendo: «Confío en Ti para mi pan diario, oh Tú que contestas las plegarias». El halcón ha convertido el puño del rey en su lugar de deleite y ha renunciado a la carroña. Igualmente ocurre con todos los animales, del mosquito al elefante: todos son la familia de Dios y ¡qué excelente proveedor de nutrición es Dios!

Todo el dolor que hay en nuestros corazones surge del vapor y del polvo de nuestra existencia y del viento, los vanos deseos. Estos desgarradores pesares son como una guadaña, pensar que esto es así y que aquello es de otra forma es una tentación. Has de saber que cada dolor es un pedazo de muerte: expúlsala de ti, si tienes los medios. Si no puedes huir de esa parte de muerte, sabe que toda ella se derramará sobre tu cabeza. Si esa parte se te ha vuelto dulce, Dios te endulzará la totalidad. Los sufrimientos vienen de la muerte como heraldos, ¡no apartes tu rostro de su mensajero, oh necio!

"Hâfez y el Logos Poético"

Pitágoras de Samos daba a la palabra (o' logos) la capacidad de evidenciar tres niveles que hacen manifiesto el supra verbo del Universo. Estas tres dimensiones: expresividad, ocultamiento y signo se condensan en la unidad poética integrada a un sistema filosófico cuyo denominador es el relativismo y su categoría central, el Kairós (lo oportuno). Según los pitagóricos el logos poético será una llave para la búsqueda de la intuición primordial en un cosmos total de coexistencias. Tal pesquisa será el impulso para el desarrollo de la literatura persa en los campos que lindan entre la poesía y filosofía.

La poesía de la Persia islámica clásica tiene en Shamsed– din  Mohamed (1320– 1390?), conocido como Hâfez, a uno de sus líricos de mayor fruto en la cultura de esa nación. Se nos ofrecen múltiples criterios sobre él, ya sea como un poeta de sensualismo anacreóntico, con una frecuencia derivable entre lo licencioso y lo heterodoxo, como un disciplinado sufí (al igual que otros poetas: ...

El enamorado que pierde a su amante

Un hombre de elevadas miras y posesor de perfección, se enamoró de una hermosa persona. Ahora bien, aquella a quien había abandonado su corazón se quedó delgada y amarilla como un tallo de azafrán. El luminoso día se volvió oscuro para su corazón, la muerte llegó desde lejos y se aproximó a ella. Anunciaron esta noticia a su amante; él acudió con un puñal en la mano y diciendo: "Yo quiero matar en el acto a mi amante a fin de que esta mujer, parecida a una admirable pintura, no muera de muerte natural". Le dijeron: "Eres un insensato; ¿qué motivos tienes pues para querer matarla? No viertas sangre, retira la mano de este asesinato pues ella va a morir. ¿De qué sirve matar a una persona que se muere? Sólo un loco le corta la cabeza a un muerto".

Serve prueba su magia contra los hijos de Fereidun (Primera parte)

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Serve, el jefe de los árabes, rey de Yemen, hizo traer vino e hizo beber a la asamblea, ordenó cantores y continuó hablando y bebiendo hasta que se hizo noche profunda. Los tres hijos de Fereidun, sus tres yernos, no bebieron hasta que obligados por los invitados lo hicieron al punto que su razón sucumbió al vino. Cuando el reposo y el sueño fueron necesarios, ordenó que le prepararan un lecho al lado de un depósito lleno de agua de rosas.

Salmos

Amarte o no amarte.

Me alejo, dejando tras de mí direcciones susceptibles de

perderse, y espero a los que regresan; ellos conocen

las horas de visita de mi muerte, y vienen.

Tú eres esa a la que no amo cuando te amo. Las murallas de

Babilonia se estrechan por el día, tus ojos se agrandan

y tu rostro resplandece al sol.

Es como si no hubieras nacido, no nos hubiéramos

separado y no me hubieras derribado...

Los poetas árabes

El número de las Mu^allaqat está en contradicción. Algunos consideran que son siete y sus autores son los siguientes:

Imru’ Al Qays     امرؤ القيس

Tarafa Bnu Al Abd            طرفة بن العبد

Zuhayr Bnu Abi Salma     زهير بن ابي سلمى

Labid Bnu Rabi'a               لبيد بن ربيعة

'Amru Bnu Kulzum           عمرو بن كلثوم

'Antara Bnu Saddad        عنترة بن شداد

Al Harit Bnu Hil-liza          الحارث بن حليثة

Mientras que para otros son ocho y añaden...

Historia Prodigiosa de la Ciudad de Bronce (continuación)

Autor: 

Ella dijo:

"... ¡Y cuando esté preparado todo, haz tu testamento, emir Muza, y partamos!"

Al oír tales palabras, el emir Muza, gobernador de Moghreb, invocando el nombre de Alah, no quiso tener un momento de vacilación; congregó a los jefes de sus soldados y a los notables del reino, testó ante ellos y nombró como sustituto a su hijo Harún. Tras de lo cual, mandó hacer los preparativos consabidos, no se llevó consigo más que algunos hombres seleccionados de antemano, y en compañía del jeique Abdossamad y de Taleb el enviado del califa, tomó el camino del desierto, seguido por mil camellos cargados con agua y por otros mil cargados con víveres y provisiones...

La tercera historia de las historias de Sindbad el marino, que trata del tercer viaje

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Sabed, ¡oh mis amigos! - ¡pero Alah sabe las cosas mejor que la criatura! - que con la deliciosa vida de que yo disfrutaba desde el regreso de mi segundo viaje, acabé por perder completamente, entre las riquezas y el descanso, el recuerdo de los sinsabores sufridos y de los peligros que corrí, aburriéndome a la postre de la inacción monótona de mi existencia en Bagdad. Así es que mi alma deseó con ardor la mudanza y el espectáculo de las cosas de viaje. Y la misma afición al comercio, con su ganancia y su provecho, me tentó otra vez.

Estilo Hindí

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La dinastía Safaví tuvo sus comienzos en Irán en el siglo X h. (908h. 1502d. C.) era de creencia islámica chií e intentaban desarrollar un nacionalismo religioso. Los safavíes eran de origen turco, más concretamente de Āzarbāiyān (noroeste de Irán) y como consecuencia de su apoyo al Islam y al Chiísmo favorecían enormemente a lenguas como el turco y el árabe. Como consecuencia del rechazo de los safavíes hacía la lengua persa y a los poetas que no se inclinaban por temas religiosos y por la historia de los santos, se produjo una emigración de estos a territorios vecinos, principalmente a la India.

Por otro lado en la India a partir del año 932 h. / 1525 d. C. tras el ataque de Zahir ud-Din Bāber y el inicio del reinado de la dinastía Gurcāni, la lengua persa fue declarada lengua oficial de la corte. Gracias a este apoyo de los reyes Gurcānies proliferaron muchos poetas y escritores en Cachemira, Lahur, Delhi y otras zonas, que escribían y recitaban en farsi.

Este interés unido al escaso éxito de los poetas iraníes en la corte safavida provocó una nueva llegada de estos...

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