El Sabio
El sabio
El amor que no arrasa no es amor.
¿Brinda acaso un tizón el calor de una hoguera?
Día y noche, toda su vida entera,
el verdadero amante se consume
entre el dolor y el placer.
Para el sabio alegría y tristeza,
bondad y maldad son semejantes. Y todo
cuanto comenzó debe acabar. Medita, pues,
si debes alegrarte con la felicidad que llega
o desconsolarte con la pena súbita.