¿Cuántos maestros del espíritu?
“¡Cuántas lluvias de largueza han caído para que el mar distribuyera perlas! ¡Cuántos soles de generosidad han brillado para que la nubes y el mar aprendieran a ser tan espléndidos!” (1)
La gran riqueza de las tradiciones y de los maestros de la historia de la humanidad no reside ni en sus creencias ni en sus doctrinas, reside en el agua y el sol. El agua de la gracia y el sol de la sabiduría.
La enseñanza de los grandes es sencilla y clara. Nos enseñan a no ser en la presencia de “el que es” y a reconocerle.
La imagen y la forma son obstáculo para reconocerle.
Su don y su sabor lo destruyen todo.
“Sólo los rotos ganan el favor del rey”.