Los tres vástagos

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Los tres vástagos

Rumí

  Allah había otorgado tres vástagos a un sultán, dotado cada uno de corazón y ojos alerta y que competían en hermosura, valor y generosidad.   Un día los tres hijos se presentaron ante su padre para pedirle permiso a fin de partir al descubrimiento del reino. Porque, para gobernar mejor el país, dijeron, conviene conocer cada una de sus ciudades y cada uno de sus fortificaciones .

  Cuando besaban las manos del sultán para despedirse, éste  les dió una advertencia:

  "¡Vayan , hijos míos! Visiten cada lugar al que su  corazón los lleve.

Confien en Allah para este viaje. Pero desconfien de dos fortalezas: Hushruba (que aleja la razón) es la primera de los dos. Toda persona que entra en ella ve empequeñecerse sus vestidos hasta que le quedan demasiado estrechos. La segunda, Zatusuver (iluminado), es aún más peligrosa. ¡Pues sus torres, sus techos y sus mururallas están cubiertos en su totalidad de imágenes  humanas!"

  Zuleija había adornado su habitación con pinturas para atraer la atención de José. Porque José no sentía interés por ella fue por lo que aquella habitación se había convertido en un lugar de fiesta.

 Cuando bebe agua, el sediento ve la verdad. Por el contrario, un imbécil que contempla el agua no ve más que su reflejo. ¡Un enamorado comprueba la belleza de Allah en la faz del sol, pero un imbécil encuentra emoción artística en el reflejo de la luna sobre el agua!

  "¡Oh, hijos míos! concluyó el sultán, ¡desconfiad de esa fortaleza recubierta de pinturas!"

  Es probable que los tres hijos ni siquiera habrían pensado en visitar esos lugares si su padre no les hubiese hecho aquella advertencia. Pues se trataba de una fortaleza completamente abandonada. Pero esta prohibición no hizo sino aumentar en su corazón el deseo que tenían de descubrir aquel lugar. Todo hombre desea hacer lo prohibido. Y mucha gente se ha descarriado por culpa de prohibiciones.

  Los tres príncipes tranquilizaron a su padre, pero omitieron decir:

"Insh'Allah". Después tomaron la dirección de aquella fortaleza.  La fortaleza de Zatusuver tenía cinco grandes poternas y encerraba millares de pinturas. Su encanto cautivó a los tres hermanos.   La apariencia es como una copa que contiene el vino ( del espiritu). Pero no está en el origen del vino.

(ver la continuación en archivo pdf)

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