¡Oh león de piedra!
¡Oh, tú, piedra fría dura
Perplejo en el polvo!
¿Hasta cuándo los niños del callejón montan en tu espalda?
Por una vez pega un grito,
-¡Ruge!
Desde que te he visto
estás tan silencioso,
olvidado por tus propios semejantes.
¡Oh, tú, piedra fría dura
Perplejo en el polvo!
¿Hasta cuándo los niños del callejón montan en tu espalda?
Por una vez pega un grito,
-¡Ruge!
Desde que te he visto
estás tan silencioso,
olvidado por tus propios semejantes.
