José Martí
Arabia: Tierra altiva
Dos máximas martianas
Los hombres capaces de hacer cosas universales no deben consagrar su tiempo a, ni perder sus fuerzas en, pasiones personales y pequeñas. Son piedras sobre las alas, o hidras que muerden las alas. Una gran alma no necesita de pequeños goces. Las grandes ideas y las grandes acciones son la familia natural de un hombre grande. Grande por su interior grandeza, que es la grandeza esencial y real, halle o no ocasión de realizarse.