Dos máximas martianas
Dos máximas martianas
Los hombres capaces de hacer cosas universales no deben consagrar su tiempo a, ni perder sus fuerzas en, pasiones personales y pequeñas. Son piedras sobre las alas, o hidras que muerden las alas. Una gran alma no necesita de pequeños goces. Las grandes ideas y las grandes acciones son la familia natural de un hombre grande. Grande por su interior grandeza, que es la grandeza esencial y real, halle o no ocasión de realizarse.
El alma humana es noble puesto que llega a soportar la vida, en la que suele dejar de hallar totalmente placeres, por la mera conciencia de su deber, de su capacidad para el beneficio de otros. Goza en su martirio, si con prolongar su martirio, otros se aprovechan de él.
José Martí, Obras completas, Centro de Estudios Martianos, La Habana