La esencia de la historia
La primera vez que amé fue siendo niño. Me divertía con mi tiempo hasta que la muerte apareció en el horizonte. Al comienzo de la juventud conocí el amor eterno, en pos del cual va el efímero enamorado. Me sumergí en el océano de la vida. El enamorado partió y los recuerdos ardieron bajo el sol del mediodía. Un guía me condujo al camino dorado, cubierto de dificultades y que desemboca en objetivos embaucadores. A veces aparece el perfecto caballero y otras se ve partir al enamorado.
Me parece que entre la muerte y yo hay un reproche, pero mi destino está en la esperanza.
FELICIDAD
Volví a la vieja calle, después de una larga ausencia, para asistir a un funeral. No quedaba ninguna huella digna de mención de su imagen dorada.