Anécdota sobre José y sus hermanos

Los diez hermanos de José, para huir del hambre, vinieron desde muy lejos cerca de su hermano. Con desolación contaron su situación y pidieron algo oportuno para la dureza del año. El rostro de José estaba entonces cubierto por un velo y ante él había una copa. José golpeó visiblemente la copa con su mano y esta copa dejó oír una especie de gemido. Los diez hermanos, consternados, soltaron la lengua ante José y le dijeron todos: " ¡Oh Aziz! tú que conoces la verdad, ¿alguien sabe lo que significa el ruido que sale de esta copa? José respondió entonces: "Yo lo sé muy bien; pero vosotros no podréis soportar que lo mencione, pues ella dice que antaño teníais un hermano notable por su belleza, que se llamaba José y que vivía con vosotros y que seguro que se llevaba la bola del mazo por su excelencia".

Después José golpeó de nuevo la copa con su mano y dijo: "Esta copa anuncia, por el sonido que produce, que todos vosotros habéis tirado a José a un pozo y que después habéis llevado un lobo inocente".

José golpeó otra vez más la copa con su mano y le hizo producir otro sonido. "Esta copa -dijo entonces-, hace saber que los hermanos de José arrojaron a su padre en el fuego de pesar y vendieron a José cara de luna. ¿Qué harán, pues, hoy estos infieles con su hermano? ¡Temed al menos a Dios, vosotros que estáis presentes!"

Estas gentes se quedaron asombradas por ese discurso; estaban sudorosos, ellos que habían venido a pedir pan. Vendiendo a José, habían vendido al mundo en el mismo instan te; y cuando se decidieron a meterlo en un pozo, encerraron con esto a todos en el pozo de la aflicción.

Aquel que oye esta historia y no saca provecho de ella está ciego. ¡No mires este relato con indiferencia, pues todo esto no es otra cosa que tú historia, oh ignorante! Las faltas que has cometido por infidelidad ha sido porque no estabas iluminado por la luz del conocimiento. Si alguna vez se golpea la copa de tu vida, se descubrirán entonces tus actos censurables. Espera a que se te despierte de tu sueño y se te paren tus malas inclinaciones.

(ver la continuación en archivo pdf)

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