Cuento del amigo despechado

Cuento del amigo despechado

 

Recuerdo que en otros tiempos tenía un amigo con el que era uña y carne. De repente

ocurrió que tuvimos que separarnos. Después de un tiempo vino a mí y comenzó a

reprocharme por no haber mandado nunca ni siquiera un mensajero. Le respondí: «Me

resultaba gravoso que al mensajero se le iluminara el rostro por tu belleza mientras yo

estaba privado de ella».

 

Que no se arrepienta de palabra, dile a mi viejo amigo,

que yo no me arrepiento aunque con un sable se me amenace;

tengo celos de pensar que alguien de mirarte se sacie,

mas nadie podrá saciarse de mirarte, a mí mismo me digo.

 

Fuente: Golestán (La rosaleda), Sa’dí Shirazí, Editorial El Cobre, España, 2012

Tipo de poesía: 
Tipo de texto: 
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