Cuento sobre la noche
Cuento sobre la noche
Recuerdo una noche que un querido amigo entró por las puertas. Tal fue mi júbilo al verle
que salté y apagué la vela con la manga.
Apareció en la noche oscura
quien despeja la oscuridad.
Me sorprendí de mi ventura
y de donde viene esta felicidad.
Se sentó junto a mí y empezó a reprenderme por haber apagado la vela y me preguntó por
qué lo había hecho. Le respondí: «Por dos motivos; el primero, que creí que había
aparecido el Sol, y el segundo porque me vinieron a la memoria los siguientes versos»:
Cuando una persona fea ante una vela aparece,
levántate de la asamblea para matarla.
Mas si unos labios dulces están presentes,
apaga la vela y cógela de la manga.
Fuente: Golestán (La rosaleda), Sa’dí Shirazí, Editorial El Cobre, España,2012