Di vueltas por el mundo
Di vueltas por el mundo
Di vueltas por el mundo y verdaderamente no encontré,
ninguna ciudad ni tierra donde vendieran un buen destino.
Tráeme la mortaja y el ataúd, y oscurece tu camisa,
que el día de hoy es médico, y la cura está enferma.
De la catapulta del cielo nos llueven piedras de desorden,
y yo vanamente me escapo a las vallas de cristal.
De esta forma que hierven suspiros y no rechisto,
no te extrañes si sale fuego de mi como el árbol del plátano.
El tiempo coqueto me ha atado la mano,
me corta con la navaja y dice ráscate la cabeza.
Si me matan los gestos sensuales de amor o la tristeza de separación,
no van a oír de mi ni alegría ni suplica.
La flor de mi vida está tan marchita,
que la muerte no se la pone sobre su turbante por deshonor.
Fuente: www.lenguapersa.com, de la Conserjería Cultural de la Embajada de la República Islámica de Irán en Madrid