El pir y su compañero de viaje

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El pir y su compañero de viaje

Un joven adepto en la vía del espiritualismo había reunido, a espaldas de su schaikh, un montoncito de piezas de oro. El schaikh lo sabía, pero no le dijo nada sobre ello y el discípulo por su parte continuó teniendo este oro escondido. Ahora bien, este alumno y este maestro en la vía espiritual emprendieron juntos un viaje. Un negro valle se presentó y tenía dos caminos. El de los viajeros que tenía el oro experimentó temor; pues, efectivamente, el oro envilece rápidamente al que lo posee. Dijo entonces el schaikh: "Puesto que hay dos caminos, ¿por cuál de los dos hay que coger?" El schaikh respondió:

"Desembarázate de lo que excita tu temor, pues esto te hace culpable y entonces cualquier camino que quieras coger será bueno. El divo teme al que es indiferente a la posesión del dinero y rápidamente huye lejos de él. Por la apreciación de un grano de oro que te está prohibido, hasta llegarás a dividir con diligencia un cabello. En la religión el oro es como un asno cojo; no tiene valor, aunque tenga peso. Cuando llega de improviso, os gobierna y, cuando ataca a la piedad, os deja estupefactos. Aquel que ha seguido la ruta del oro se ha perdido y lo han tirado en el pozo atado de pies y manos. Evita, como José, este profundo pozo; pero en todo caso, retén tu aliento, pues en este pozo se respira un aire completamente extraordinario".

Fuente: Farid ud-Din Attar, “El Lenguaje de los Pajaros”, Traducción: Josefa García

Tipo de poesía: 
Tipo de texto: 
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