La discusión inútil

La discusión inútil

Un seminarista eminente se puso a debatir con un incrédulo. En resolución, aquél no pudo argumentarle, se rindió y se marchó. Alguien le dijo: «Tú, con toda tu erudición y saber no has podido con un incrédulo». Respondió: «Mi ciencia es el Corán, los hadices y las máximas de los santos, y él no cree ni ha creído en éstas. ¿De qué me sirve a mí oír sus blasfemias?».

A quien no puedas argüir con Corán y hadices,

su respuesta es que no respondas a lo que dice.

 

Fuente: Golestán (La rosaleda), Sa’dí Shirazí, Editorial el Cobre, España

www.islamoriente.com

Tipo de poesía: 
Tipo de texto: 
Share/Save