La historia de una persona que llamó a la puerta de su amigo; este le preguntó quién era y contestó: «Soy yo». El amigo respondió. «Puesto que eres tú, no abriré la puerta: no conozco a ningún amigo “que sea yo”»

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La historia de una persona que llamó a la puerta de su amigo; este le preguntó quién era y contestó: «Soy yo». El amigo respondió. «Puesto que eres tú, no abriré la puerta: no conozco a ningún amigo “que sea yo”»

Cierto hombre llamó a la puerta de su amigo y este contestó: «¿Quién eres, oh leal?». Respondió: «Yo». El amigo dijo: «Márchate, no es el momento: en una mesa como esta no hay lugar para los crudos». ¿Quién cocerá a los crudos, salvo el fuego de la ausencia y la separación? ¿Quién los librará de su hipocresía?

El desgraciado se marchó y viajó durante un año, separado de su amigo, abrasado por las chispas del fuego. El quemado se coció, regresó y dio vueltas ante la puerta de su camarada. Llamó con cien temores y respetos, no fuera a ser que alguna palabra irrespetuosa escapara de sus labios. Su amigo dijo: «¿Quién llama a la puerta?». Respondió: «Tú llamas a la puerta, oh encantador de almas». «Ahora, puesto que tú eres yo, entra, oh yo mismo: no hay sitio en la casa para dos “yo”. Las dos puntas del hilo no son adecuadas para la aguja: ya que estás solo, entra en esta aguja».  Es el hilo el que está conectado a la aguja: el ojo de la aguja no es adecuado para el camello. ¿Cómo va a adelgazar la existencia del camello salvo con las tijeras de los ejercicios ascéticos?

Para ello es necesaria, oh lector, la mano de Dios, pues es el Sea y fue de toda cosa imposible. Por Su mano, todo lo imposible se torna posible, por temor a Él todos los insurrectos se callan. Y ¿qué del ciego de nacimiento y el leproso? Hasta los difuntos reviven por el hechizo del Todopoderoso, y esa no-existencia, que está más muerta que los fallecidos, obedece cuando Él la llama a ser.

Recita el texto Cada día está ocupado en algún asunto, no creas que está ocioso e inactivo. Su menor acto, cada día, es despachar tres ejércitos: uno para los lomos de los padres hacia las madres, para que su planta pueda crecer en su seno; otro para los úteros de la Tierra, para que el mundo se llene de machos y hembras; otro para la Tierra que está más allá de la muerte, para que todos puedan contemplar la belleza de las buenas acciones. Este discurso no tiene fin. Volvamos a esos dos amigos sinceros y fieles.

Su amigo dijo: «Entra, oh tú que eres completamente yo y no distinto como la rosa y la espina en el jardín». El hilo se ha hecho uno. No caigas en el error si ves que las letras K y N son dos. (KuN, sea). K y N tiran como un dogal para arrastrar a la no-existencia a grandes asuntos. Así el lazo ha de ser doble en la forma, aunque las dos sean, efectivamente, una.

Los pies, ya sean dos o cuatro, recorren el camino, como las dos hojas de la tijera que hacen un solo corte. Mira a esos dos lavanderos, parecen diferentes: uno mete el algodón en el agua y otro lo seca. De nuevo el primero moja la ropa seca, es como si estuviera estorbando con saña a su opuesto. Sin embargo, los dos adversarios que parecen luchar, actúan conjuntamente y de acuerdo.

Cada profeta y cada santo tiene un camino, pero conduce a Dios: todos son uno. Cuando el sueño venció a la concentración del oyente, el agua se llevó las piedras de molino. El curso de este agua está por encima del molino, entra en él por vosotros. Puesto que ya no necesitabais el molino, el santo devolvió el agua a su curso original. El espíritu racional viene a la boca para enseñar; de lo contrario no vendría, pues tiene un canal aparte: se mueve, sin mido ni repeticiones, hacia las rosaledas bajo las cuales hay ríos.

Oh Dios, revela al alma el lugar donde crece el lenguaje sin letras, para que el alma pura vuele por la gran extensión de la no-existencia, una expansión amplia y espaciosa, de la que se alimenta nuestra fantasía. El reino de las ilusiones es más estrecho que la no-existencia: por ello la fantasía es causa de dolor. El reino de la existencia es más angosto que el de la imaginación, por eso sus lunas son como la Luna que ha menguado. Y la existencia del mundo de sentidos y color es más estrecha todavía, pues es una prisión reducida. La causa de la estrechez es la composición y la pluralidad: los sentidos se mueven hacia la agregación.

Has de saber que el mundo de la unificación se encuentra más allá de los sentidos: si quieres Unidad, camina en esa dirección. La orden KuN (Sea) fue un único acto y las dos letras, N y K ocurrieron solo al hablar, mientras que su sentido interno era puro (no compuesto). Este discurso no tiene fin. Regresemos para ver lo que le aconteció al lobo en la lucha contra el león.

Título original: Mathnawi; Traducción: Carmen Liaño; www.islamoriente.com

Tipo de poesía: 
Tipo de texto: 
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