La rueda del destino (Rubaiyat)
La rueda del destino
Autor: Omar Khayyam
¡Oh rueda del destino!: la destrucción procede de tu odio
implacable.
La tiranía es para ti un acto predilecto, que cometes desde
el comienzo de los siglos. Y tú también ¡oh tierra!, si lográsemos
explorar en tu seno, cuántos tesoros inapreciables encontraríamos
en ti...
El correr de mi existencia se agotará en pocos días. Pasará
como el viento del desierto.
Así, mientras me quede un soplo de vida, habrá dos días
que no me inquietarán jamás: aquel que no ha llegado; aquel que
ya pasó.
Este rubí precioso procede de una mina aparte.
Nuestras diferentes conclusiones sobre esta materia son
erróneas, porque el enigma del verdadero amor se explica
en un lenguaje aparte.
Puesto que me toca ahora mi tumo de juventud, quiero
pasarla bebiendo vino, porque da placer.
No pretendáis, por su amargura, calificar este delicioso
jugo, porque él es agradable y no es amargo, puesto que él es mi
vida.
¡Oh mi pobre corazón!; puesto que tu suerte es ser
asesinado por la aflicción y la pena; puesto que tu
naturaleza quiere que tú seas cada día abatido por un
nuevo tormento, entonces —¡oh alma mía! — dime qué has venido
a hacer en mi cuerpo. ¡Dímelo, puesto que tú deberás, al fin,
dejarlo un día!
No puedes presumir de conocer el día de mañana.
Pensar aún en el mañana sería de tu parte una locura.
Si tienes el corazón despierto no pierdas en la inacción
este instante de vida que te queda y de cuya duración no se
vislumbra prueba alguna.
Fuente: Rubaiyat Omar Khayyam, Traducción Raúl Cervantes Ahumada
Fundación Cultural Oriente