La ventana abierta

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La ventana abierta

Autor: Rumí (de su libro “Mathnawī”)

Dios es el Señor

Que dio tal belleza a José

Que su rostro cual agua de un lago

Con nubes blancas en él

Resplandecía con la luz.

José y Moisés recibieron la luz de Dios

José la luz de la belleza,

Moisés la luz del conocimiento.

En la medianoche de este mundo,

Moisés podía ver todo.

Su rostro emanaba un rayo tan poderoso

Que pidió a Dios un velo,

De modo que los demás no se cegaran,

Como las víboras se dice son cegadas

Por el reflejo de una esmeralda.

Él pidió a Dios al menos una bolsa

Para colocar sobre su rostro

“Haz una de tus vestiduras de fieltro.

Ese tejido es usado para que sea permeado por nuestra luz.

Entonces la intensidad será soportable”.

Los cuerpos de los hombres y mujeres santos

Tienen la habilidad de soportar la luz incondicional

Que puede destruir en pedazos las cadenas de las montañas.

En un nicho hay una lámpara de cristal,

Y en ella hay una luz,

La cual nada puede soportar.

Muhammad relató que Dios dijo:

“No estoy en la atmósfera, o en el vacío

Del espacio, o en las inteligencias más brillantes”.

“Vivo más clara y brillantemente como invitado

En el corazón de un humilde trabajador”.

“Allí estoy, sin calificativos, o definición,

O descripción. Allí estoy, en el amor de esa

Persona, de modo que mis cualidades y poderes

Pueden fluir en todo lo demás”.

“Es tal espejo, el tiempo y la materia

Pueden soportar mi belleza. Tal persona es

Un vasto espejo, dentro del cual, cada segundo,

Aparecen cincuenta banquetes de boda”.

“¡No me pidas que lo describa!”

La esencia de esto es que Moisés pudo hacer un velo

(ver la continuación en archivo pdf)

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Tipo de poesía: 
Tipo de texto: 
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