Me perdí tanto en mí mismo
Me perdí tanto en mí mismo
Me perdí tanto en mí mismo que he desaparecido incluso para mí,
era una gota de rocío del mar y me ahogué en el mar.
Al principio era una sombra tirada y despreciada en el suelo,
justo cuando apareció el sol, me desaparecí.
Parece que era sólo un momento cuando vine o fui,
ésta llegada sin rastro y salida sin aviso.
Camina en la ruta de su amor si eres sapiente,
sin remedio me convertí en conocedor e ignorante en su amor.
Como hay que ser todo ojo y al mismo tiempo ciego,
mira lo extraño de hacerme mirador ciego.
Al ver el corazón de Attār fuera de los dos mundos,
por el efecto del mismo, me convertí en enamorado y atraído
Attar
Fuente: www.lenguapersa.com, de la Conserjería Cultural de la Embajada de la República Islámica de Irán en Madrid.