A mi madre

Añoro el pan de mi madre,

el café de mi madre,

las caricias de mi madre…

Día tras día

en mí crece la infancia,

pero amo mi edad, pues

de morir

me avergonzarían las lágrimas de mi madre.

 

Haz de mí, si vuelvo un día,

adorno de tus pestañas,

cubre mis huesos con hierba

bautizada con tus puros tobillos,

átame

con un mechón de tus cabellos…

con un hilo suelto de la cola de tu vestido…

Puede que me convierta en un dios,

que en un dios me convierta

si toco el fondo de tu corazón.

 

Ponme, si es que regreso,

como leña en el horno de tu fuego,

como una cuerda de tender en la azotea de tu casa,

porque no puedo levantarme

sin la oración de tu día.

He envejecido, devuélveme las estrellas de la infancia

para que comparta

con los gorriones

la senda de regreso

al nido en que aguardas.

Fuente: Poesía escogida (1966-2005), Traducción Luz Gómez García Edición Valencia, Pre-Textos, 2008

Fundación Cultural Oriente

www.islamoriente.com

 

Tipo de poesía: 
Tipo de texto: 
Share/Save