Retrospección
Retrospección
Cuando era un niño
La tierra era la misma
y el cielo, éste mismo.
pero, ¡qué sorpresa! estaba lleno de mariposas
Y el vidrio de cada ventana
tuvo un sol y una sonrisa.
El aire del arriate
fue el mejor desayuno.
Todo era preexistente
todo era eterno:
tanto las escamas de los peces
como los ladrillos militares del patio.
Papa para siempre era "papa".
y yo estaba encantado
en el vidrio de la niñez.
Y en mis ojos
todo el mundo era grande
pero nadie era más grande que nadie!
¡Solo Dios fue un pie más grande que papá!
y aun maravillosamente parecido a papa
En mis manos infantiles
nada se dividía.
Dios era humano
el pequeño jardín era humano.
el árbol era humano
manteniendo su promesa de anoche
de traer fresas cada año que
parecían semejantes a las del próximo día.
Hasta el alga en el estanque era humana, y cruelmente oscurecía
el agua para los peces
Si los peces no eran hombres
¿Por qué ellos siempre se fugaban entre mis manos
con conocidos saltos?
Y regresaban pronto
(-¡Como mis párpados
que yo abría justamente después de cerrarlos!
debido a la salpicadura del agua provocada por las traviesas
aletas de los peces.
En la niñez
La madurez se medía por la altura
La amabilidad, con las sonrisas
Y Shemr, el villano del estandarte de la pasión
Si no tuviera el ceño fruncido
No habría sido el villano
Y el retrato del abuelo
en el cuarto de huéspedes
parecía al otro villano
La rosa fue algo lindo
pero no valía por sus espinas
como una tarta en la mano maliciosa del vecino
que cuando mordía
mataba la sinceridad de la preocupación
Papá preso.
Habia ido a un viaje, como decía mamá, y pronto regresaría con regalos
¡¿Por qué entonces la madre lloraba tontamente?!
¡Ay… la niñez!
Fuente: Ali Musavi Garmarudi “Selección de Poesía Contemporánea iraní ¨
Traducción de Fariba Gurguin .Edición de Beatriz Salas
Fundación Cultural Oriente