Sobre la conducta en sociedad (frases de Saadí) - 2
Sobre la conducta en sociedad (frases de Saadí) - 2
4.La ciencia es para cuidar la religión, no para codiciar lo mundanal.
El que ascetismo, ciencia y piedad vendió,
llenó un granero y luego lo quemó.
Un sabio impío es como un ciego con una antorcha, guía a los demás pero no se guía a sí
mismo.
Pasa en vano aquel que en su vida,
sin comprar nada su oro dilapida.
5
El ornato de un reino son los sabios, y el de la religión, los virtuosos. Los reyes tienen más
necesidad de la compañía de los sabios que los sabios del poder de los reyes.
Escucha este consejo, oh soberano,
que no lo oirás mejor en este mundo:
«Solamente al sabio se le confía el trabajo,
aunque trabajar no es cosa de cultos».
6
Tres cosas hay que no se sostienen sin tres cosas: el dinero sin comercio, la ciencia sin
debate y un reino sin política.
A veces debes hablar con reconciliación,
pues quizás así conquistes un corazón.
Y otras con tal firmeza que cien tarros de dulzura
no tendrán la eficacia de una amargura.
7
Tener misericordia con los malvados es tiranía para los buenos, y perdonar a los tiranos es
oprobio para los derviches.
Si tratas con el malvado y eres con él afable,
pecará con tu dinero y serás con él culpable.
8
No se puede confiar en la amistad de los reyes ni en la dulce voz de los niños, pues la
primera cambia por un antojo y la segunda cambia en el curso de una noche.
No des tu corazón a alguien con mil amantes.
Y si lo das, debes ya de él olvidarte.
Fuente: Golestán (La rosaleda) de Sa’dí Shirazí