El héroe en el Shah Nameh; La ética del héroe (Primera parte)
El héroe en el Shah Nameh; La ética del héroe (Primera parte)
Autor: Dr. Abdulwali Amílcar Aldama
“Los héroes son propiedad humana, comensales de toda mesa y de toda casa familiar.”
José Martí
El héroe épico de la posmodernidad En nuestra contemporaneidad posmoderna (como diría el filósofo E. Dussel “el último expector ”de la modernidad occidental) uno de los géneros literarios dirigidos fundamentalmente hacia un sector juvenil, influyente igualmente en la población adulta, que goza de una gran demanda de lectura es la fantasía heroica, o llamada también fantasía épica. La misma viene acompañada de otros elementos de la cultura de masas como son las historietas (comic y manga), los video juegos y los juegos de roles con estos temas, las letras de muchas canciones de heavy metal y audiovisuales que van desde un video clip y los animes, hasta las versiones cinematográficas de muchas de las novelas de este género. Indudablemente este es un tema que mueve muchos estudios desde las ciencias sociales (sociología, psicología, antropología, semiótica y crítica literaria), como también mueve millones de dólares en el mundo de las editoriales, productoras e industrias del entretenimiento y que es uno de los protagonistas de esa sinfonía de la globalización o mundialización cultural, que los medios dispersan por todo el planeta en ese entramado juego del fenómeno de masas. Muchos de los autores de este género lucrativo y tan pocas veces artístico, como en toda literatura llevan, una carga ideológica que sustenta disímiles de discursos, que en muchos casos enarbolan tendencias a un pensamiento débil y ambiguo con carencia de voluntad y espiritualidad. Un gran peso de este discurso reposa en el elemento axiológico, pues en este tipo de género el eje temático se encuentra en la disputa entre el bien y el mal, siendo héroe el personaje donde se encarna los valores positivos que se dirigen a un fundamento ético. Los antecedentes de este género literario se encuentran obviamente en la literatura épica de la antigüedad y el medioevo oriental y occidental. La epopeya muestra en la figura del héroe la encarnación de una serie de valores positivos que lo convertían en paradigma, en sujeto cantado y alabado en la noche de los tiempos y al cual iba dirigido todo mimetismo. Gilgamesh, Rama, Aquiles, Rostam, Da Nauta o Tristán gozan de ese mérito que tanto el rapsoda, el griot o el juglar narraron para de modo pedagógico crear en los oyentes y lectores la construcción de un ética ayudara a crear los cimientos de una colectividad tanto justa y honesta, como valiente y espiritual. Shah Nameh, el gran libro épico de la literatura persa, pone en la figura del héroe el modelo o paradigma del hombre íntegro en un texto que representa más que nada un viaje interior, a lo espiritual por excelencia y al pleno sentido de la ética, en especial el aslaq o ética islámica. El Shah Nameh .La gran épica persa. El Shah Nameh (Shah = Rey, Nameh = Carta, Libro, crónica) es la Historia (testimonio) de los reyes y héroes de Irán (2), que va desde el comienzo de los tiempos hasta la conquista árabe. La obra, que refleja la civilización sasaní podría tener su parangón en occidente con la Ilíada y la Odisea, o con el Ramayana en la India (3). La genialidad de su autor, así como su versatilidad en varios campos del saber se aprecian en su obra, ya que todas las ciencias se ven en el Shah Nameh. Pero su aporte más trascendental fue lograr la identificación de un país a su lengua, historia, cultura y tradiciones sin desdeñar los ricos valores islámicos. Ferdusi trabajó durante unos veinticinco o treinta y cinco años en el Shah Nameh (4) que sería no solo la obra cumbre del llamado Renacimiento Persa del siglo X, sino también la más trascendente en la vasta literatura iraní. La obra se realizó en una circunstancia histórica particular en la historia de Irán. En la historia de la civilización persa y su unión con la civilización islámica se aprecia un enriquecimiento su potencial cultural, aunque con la entrada del Islam a Irán la lengua árabe se adoptó en todo el territorio como lengua de administración y para todos los aspectos de la nueva religión, por ser la lengua del Corán y la utilizada para la oración, la teología, la jurisprudencia y demás ciencias islámicas. El persa, como medio de expresión literaria fue suprimido, persistió sólo en el campo y en la intimidad del hogar. Consecuentemente, toda la literatura que se produjo por los iraníes en este periodo se escribió en árabe. A partir de mediados del siglo IX se realizó un renacimiento de la lengua persa desde Jurasán que ganó fuerza proporcional al grado de emancipación política y autoafirmación iraní. Luego obtendría, al fin, el éxito seguro con la obra de Ferdusi, él mismo diría: “He pasado trabajo 30 años para revivir a Irán”.
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