Anécdota sobre un criminal

Anécdota sobre un criminal

Un hombre culpable de muchas faltas se arrepintió de ellas amargamente y volvió al recto camino. Su alma concupiscente recuperó fuerzas otra vez; anuló su penitencia y se entregó a sus malas inclinaciones. Así dejó de nuevo la buena vía y cayó en toda clase de acciones criminales. Más tarde, el dolor le apretó el corazón y la vergüenza lo redujo al estado más penoso.

Cuando su única posesión fue la desesperación, quiso arrepentirse de nuevo; pero no tuvo la fuerza. Día y noche, como los granos de trigo en la sartén, tenía el corazón lleno de fuego y lágrimas de sangre en los ojos. Con el agua de sus lágrimas quitaba el polvo que había manchado su camino.

Una mañana, una voz misteriosa se hizo oír por él en estos términos, para prepararlo para la penitencia y facilitársela: "He aquí lo que dice el Señor del mundo: Cuando te has arrepentido la primera vez, te he perdonado y he aceptado la penitencia; habría podido castigarte, pera no lo he hecho. Otra vez, cuando has caído de nuevo en el pecado, te he dado tregua y, en mi cólera, no te he hecho morir. Ahora bien, hoy que reconoces, ¡oh insensato! tu nueva perfidia, quieres volver a mí por tercera vez. Vuelve pues buenamente; te abro mi puerta y te espero, puesto que has expiado tus ofensas con tu arrepentimiento".

 

Fuente: El Lenguaje de los Pájaros, Farid Uddin Attar, Traducción: Josefa García Edita: Edicomunicación

Tipo de poesía: 
Tipo de texto: 
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