Celebración de la infancia
Recuerdo la locura
recostada, por vez primera,
en la almohada de la razón:
yo conversaba con mi cuerpo.
El amor y el sueño son paréntesis.
Recuerdo la locura
recostada, por vez primera,
en la almohada de la razón:
yo conversaba con mi cuerpo.
El amor y el sueño son paréntesis.
Vestido en mi sangre, camino:
las cenizas me llevan y me guían las ruinas.
Hombres, olas que rompen, diluvio de
lenguas: a cada frase un rey
y cada boca es una tribu.
Solo, camina
delante de su tiempo,
camina...
...Tinta era el mundo en mi camino
y cada estremecimiento una frase.
No sabía que entre nosotros
había un puente de hermandad,
de pasos de fuego y profecía.
No sabía que mi rostro
era un barco navegando en una chispa.
El tiempo avanza
apoyado en un bastón de huesos de muertos.
El filo del insomnio
corta el cuello de la noche.
El sol parece decir a su claridad:
deslumbra mis ojos
para no ver...
Todos esos lenguajes-fragmentos son levadura
de las ciudades venideras.
Cambian la naturaleza del nombre,
el verbo y la partícula, dijeron:
Ya no hay entre nosotros velo,
ya no hay entre nosotros obstáculos,
Le abandonaron a sus secretos:
una vez sentó al mar en su regazo
Ahmad, Maryam, Karim,
la luna del Sur visita sus casas
y besa sus piedras.
La luna del Sur cuelga sobre sus parras su caftán.
Zaynab abraza a su hija
alumbrando el secreto del encuentro
y la boda del encuentro
entre su historia y el llanto...
Dormí con la ciudad
en el comienzo de las ramas,
en el inicio de las heridas.
Estaba sobre mi lecho,
más agitada que un navío en alta mar, ...
Eterna,
una pena en torno a la cual
florecen las ramas.
Eterna,
un viaje cuyos ojos
hunde el río en sus aguas.
Una ola me enseñó
que la luz de las estrellas,...