Están resueltos, de antemano, todos los acertijos
Están resueltos, de antemano, todos los acertijos
Todas las vías están abiertas
frente a mí, todos los acertijos, resueltos
de antemano: un golpe en la puerta que se abre...
La noche para el día, esposa.
Y así,
me sumerjo en río de sangre, sin hallar la puerta,
sin entrar de noche a la ciudad,
en un festival de ladridos de perros.
Sólo es un latido
secreto en la sangre del poema
que me permite el paso.
Éste es el asunto:
¿Qué bebedizo tomaré, qué ritmo seguiré
para evitar la locura?
Sólo es esa perra
que cubre con sus aullidos el horizonte.
Sólo es esa loba demente
que discurre en mis sueños
diciéndole al mundo que conoce mis secretos
aunque me desangre o escupa esa espuma,
aunque, aunque...
Fuente: SARGÓN BULUS, Traducción del árabe: MILAGROS NUIN (Publicado en el periódico Al-Hayat el 8 de octubre de 2003)