A medianoche
A MEDIANOCHE
Con los rizos al viento, perlado de sudor, riente y ebrio, camisa desgarrada, entonando una oda y la copa en la mano,
los ojos pendencieros, la ironía en los labios, a media noche, junto a mi lecho se sentó.
Acercó la cabeza a mi oído y en un tono triste dijo: mi inquieto enamorado, ¿tienes sueño?
El amante al que ofrecen de noche un vino tal, ¡que adore el vino o en el amor sea pagano!
¡Vete, devoto, no te metas con los que beben posos!, que otro don no les fue concedido el primer día.
Bebimos cuanto derramó él en nuestra copa, ya fuera vino peleón o del tonel del paraíso.
Como en el caso de Hafez, ¡cuántos arrepentimientos han quebrado la copa del vino y su sonrisa, y los bucles del amante con sus lazos!
101 Poemas Hafez Al-Shirazí. Traducción Clara Janes