El verde campo del firmamento
El verde campo del firmamento
Vi el verde campo del firmamento y la hoz de la luna.
Recordé mis cultivos y el tiempo de segar.
Dije: oh fortuna, re has dormido, y el sol alienta.
Dijo: a pesar de todo, de lo primordial no desesperes.
Di al cielo: no presumas de tal grandeza, que en el amor
un grano de cebada dan por la luna, y por las Pléyades, dos.
Si vas al cielo, como el Mesías, puro y despojado,
de tu lámpara llegarán al sol un centenar de rayos.
No confíes en la estrella nocturna, que este ladrón
la corona de Kavus y el cinto de Cosroes
robó.
Aunque el pendiente de perla y de granate realza la oreja,
oye el consejo: fugaz transcurre la buena época.
Lejos esté de esa tu peca el mal de ojo, que en el tablero de la belleza
movió sólo un peón, y del sol y la luna se llevó una prenda.
El fuego del falso ascetismo quemará la cosecha de la fe.
¡Quítate este hábito de lana y vete, Hafez!
Fuente: Hafez Shirazí, 101 Poemas, traducción Clara Janes