Silencio

Silencio

Un día de Silencio

Puede ser, en sí, un peregrinar.

Un día de Silencio

Puede ayudarte a escuchar

Al Alma entonar

Sus bellos sones de laúd y tambor.

¿No es acaso el habla

La desquiciada defensa de una

fortaleza

que se derrumba?

Creía que vinimos aquí

A rendirnos en Silencio,

A entregarnos a la Luz y a la Felicidad,

A bailar de gozo en nuestro interior

¡Celebrando así la Victoria del Amor!

 

Fuente: El Diván de Hafiz, Gabriela Aguilar

Tipo de poesía: 
Tipo de texto: 
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