Conclusión
La luz de añil
de la efímera luminaria
bañaba aquel paisaje yermo,
el pájaro linotipista
-soberano de la divulgación-
desciende a rastras
del insurrecto telón de nubes,
su aletear
cada vez es más tardo,
La luz de añil
de la efímera luminaria
bañaba aquel paisaje yermo,
el pájaro linotipista
-soberano de la divulgación-
desciende a rastras
del insurrecto telón de nubes,
su aletear
cada vez es más tardo,
El cosmos
plaza infinita
- esplendente obra de Dios-
protesta iracundo
contra el presidente
- bufón de la sociedad,
fantoche de Sión-
que se desternilla de risa
desde
la lisonjera molicie
de su butaca obscurantista...
Asesinan palestinos
en sus ansias de poder,
se olvidan que hay Uno
que siempre les ve
y está Su promesa
sobre el que vendrá
y en Su nombre
les dará su retribución.
Final de la sombra
Y acabé descubriendo la ruta
que conduce al Paraíso
y mi existencia se apasionó
del Islam.
Al asomarme a mis memorias,
«Yo soy el Mahdi.
Yo soy el Restaurador del Tiempo.
Yo soy quien llenará de justicia
(la Tierra) como habrá sido llenada
de iniquidad»
(Kamal Ad-Dîn, p.445)
No soy árabe,
no soy persa,
paquistaní, indonesio
ni marroquí. ...
Si te veo en sandalias
es que vas para el jardín
con tu paso de primavera,
es que vas hecha un sol
con tu olor de rosa
flotando entre los aires
y perfumando los suspiros ...
Yo
adoro y sirvo a un solo Dios.
Vos
sos, soñás, querés, vivís.
Usted
cree que soy un tonto.
Cuando su voz estalló
-como explotan
los globos revolucionarios
en las fiestas de cumpleaños
de la injusticia-
un reino se descompuso
en sus factores primos
y el imperialismo gimió
en el regazo de la erupción
de un volcán apagado.
Mi padre tenía gallarda estirpe
de intempestiva golondrina,
viajaba en una galera:
era ignoto navegante,
lobo y marina fiera
en pos de un tesoro,
una espada, una bandera
por quien luchar.
En el verano antigregario
solo leía el diccionario
para atracar vibrante
en la palabra 'primavera'
y hacerla sinónimo de libertad
y anclar artero
en un puerto de Portugal...
La mañana deleznable
tatuada de fragores
era coliseo;
una mañana
aguda y ácida,
tristemente venenosa.
Las bombas de fósforo...