Los tres vástagos
Allah había otorgado tres vástagos a un sultán, dotado cada uno de corazón y ojos alerta y que competían en hermosura, valor y generosidad. Un día los tres hijos se presentaron ante su padre para pedirle permiso a fin de partir al descubrimiento del reino. Porque, para gobernar mejor el país, dijeron, conviene conocer cada una de sus ciudades y cada uno de sus fortificaciones . ...