Anécdota sobre Jacob
Cuando José se separó de su padre, Jacob perdió la vista a causa de la separación de su hijo. Lágrimas de sangre caían abundantemente de sus ojos, el nombre de José estaba siempre en su boca. El ángel Gabriel vino y le dijo: "Si pronuncias alguna vez más el nombre de José, suprimiré tu nombre del número de los profetas y de los enviados".
Cuando esta orden de Dios le llegó a Jacob, el nombre de José fue borrado de su lengua; pero este nombre fue sin embargo como su comensal y lo repetía sin cesar en su corazón.