Titular
Siendo el Islam un mensaje universal, ha llegado hasta nuestro continente y poco a poco el paisaje de los barrios se va tiñendo de un ‘Assalamu alaikum’ por aquí, un ‘Insha'Allah’ por allá.
Los vientos acompañan al llamado a la oración; en las calles se ve el brillo de los velos de las mujeres anunciando castidad. Los cerdos no se acercan a nuestras cocinas, las bebidas alcohólicas mueren como de cirrosis y no son parte de nuestra rutina.