Poesía Libre

Las lágrimas petrificadas

Un hombre que recogía piedras en una montaña de China derramó abundantes lágrimas de sus ojos y a medida que sus lágrimas caían a tierra se transformaban en guijarros. Si guijarros de este tipo estuvieran en posesión de las nubes, lo que llovería hasta la resurrección no sería más que un objeto de suspiros.

La ciencia es lo propio del hombre puro y verídico. Si hay que ir a China para encontrarla, ve a buscarla allí; pues la ciencia, por el mal querer de los despreocupados, se ha vuelto tan dura de manejar como la piedra. ¿Hasta cuándo será desconocida? El mundo, palacio de dolores, es todo oscuridad; pero la ciencia brilla en él como una lámpara que se dad; pero la ciencia brilla en él como una lámpara que muestra el camino. En efecto, lo que guía tu alma en este oscuro lugar, es la joya de la ciencia, de esta ciencia que dilata el corazón.

El tercer valle o valle del conocimiento (ma’rifat)

"Después del valle del que acabo de hablar -continuó la abubilla-, se presenta otro ante tu vista. Es el del conocimiento (marifat), que no tiene ni principio ni fin. No hay nadie que pueda tener una opinión diferente sobre la longitud del camino que hay que hacer a través de este valle. Realmente no hay ningún camino semejante a éste; pero uno es el viajero temporal, otro es viajero espiritual. El alma y el cuerpo, por la perfección o por el debilitamiento, están siempre en progreso o en decadencia...

 

El schaikh y el perro

Un impuro perro descansaba sobre el pecho de un schaikh, que no retiró el faldón de su vestido. Alguien le dijo: " ¡Oh tú que eres recomendable por tu devoción! ¿Por qué no te preservas de este perro?" -"Este perro -respondió el schaikh-, tiene un exterior impuro; pero, en realidad esta impureza no es evidente en mi interior. Lo que se manifiesta al exterior respecto a él me está escondido en el interior. Puesto que mi interior es como el exterior del perro, ¿cómo tendría aversión hacia él, si se me asemeja? Cuando la menor cosa obstruye tu camino, ¿qué importa que seas detenido por una montaña o por una paja?"

Zal aconseja a Kavus

Autor: 

Zal marchaba entonces el primero, seguido de los grandes con cinturón de oro; y cuando el hijo de Sam vio a Kavus, sentado en el trono y contento, se adelantó, cruzando las manos respetuosamente y la cabeza inclinada hacia el suelo, hasta que llegó a su asiento diciendo: “¡Oh rey del mundo, que llevas la cabeza en alto y eres el más grande entre los grandes! Jamás el trono ha visto un amo, ni jamás la corona ha tenido un dueño como tú. Jamás el cielo que gira no ha visto una fortuna como la tuya. Pueda ser que toda tu vida sea feliz y victoriosa ¡Que tu corazón se mantenga colmado de sabiduría y tu cabeza plena de justicia! El ilustre rey lo recibió graciosamente y lo hizo sentar a su lado en el trono. Se informó de las fatigas de un largo camino, de los héroes y de Rostan, que lleva en alto la cabeza. Zal le respondió: ...

El rey Keikavus y la guerra contra Mazandarán

Autor: 

Cuando un árbol frutal crece y le ocurre algún percance, sus hojas se marchitan, sus raíces se debilitan, su copa se inclina hacia el suelo. Cuando su pie es arrancado del suelo, cede su lugar a una rama nueva a la que abandona las flores, las hojas y el verdor y esa primavera, semejante a una brillante lámpara. Si entonces, de un buen tronco sale una rama mala, no comiences a hablar mal del troco. Del mismo modo, cuando un padre le deja el imperio del mundo a un hijo y le hace conocer todo aquello que es secreto, si el hijo rechaza la gloria y el renombre de su padre, tenlo por un extraño y no como un hijo. Si él se aparta del camino de su maestro, la vida le traerá desgracias. Esa es la manera en que actúa este viejo mundo, de forma que tú no puedes distinguir nada, si alguien reconoce que va por malos caminos, será mejor que no permanezca mucho tiempo sobre la tierra. Escucha ahora el relato que hago en base a las palabras de un viejo sabio y guárdalos como recuerdo.

Cuando Kavus ocupó el lugar de su padre, y el mundo entero se sometió a él; cuando vio acumulados los tesoros de todas clases, y al mundo esclavo ante su presencia, el collar y el trono, los zarcillos, la corona de oro incrustada de esmeraldas y los caballos árabes con las crines flotando, no reconoció a nadie que se le asemejara.

Isla

Una isla es mi corazón alunado con el mar

en el medio del agua, pero áridoy sediento como el desierto

¡Qué aislamiento tan odioso! Yo me decía

¡Qué distancia tan grande existe entre los peces y yo...!

Pantano

Yo estoy mirando fijamente el estado de un pantano

Carente de toda emoción y alegría

pasa en el olvido del sueño

los momentos, todos repetidos

hace mucho que él me ha observado

con una mirada repleta de repugnancia

Es el rayo de la luz pulverizado por la luna

es el perfume del amor fluyendo en la noche

todo lo que yo oigo es el grito

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