Saadi Shirazi

El testamento del rey

Un rey veía que se le acababa la vida y que no tenía sucesor. Ordenó en su testamento que el primero que cruzara por la mañana las puertas de la ciudad fuera coronado y le fuese entregado el reino. Sucedió que el primero que entró fue un mendigo que había comido mal durante toda su vida y siempre se había vestido con andrajos. Los dignatarios del reino y los cortesanos se dispusieron a cumplir el testamento del rey y le hicieron entrega de las llaves de los alcázares y de los tesoros. Tras un tiempo de reinado, algunos emires del reino se le sublevaron y varios reyes de la zona le declararon la guerra y prepararon un ejército para atacarle. Finalmente, incluso sus súbditos y sus tropas unieron esfuerzos y le arrebataron parte de sus dominios...

Sobre el carácter de los reyes (cuento 2)

Un rey de Jorasán vio en sueños al sultán Mahmud Sabokta-kin. Su cuerpo estaba

despedazado y convertido en polvo, salvo sus ojos, que giraban y giraban en sus cuencas

mirando a su alrededor. Todos los sabios juntos no pudieron interpretar su sueño, salvo

un derviche, que tras presentar sus respetos dijo: «Aún se estremece porque su reino a

otros pertenece».

El rey injusto

Un rey injusto le preguntó a un asceta: «¿Cuál es la mejor obra?». Contestó: «Para ti dormir la siesta, pues así dejarías a la gente en paz durante un rato».

Vi a un tirano por el sueño vencido

y me dije: «Este déspota mejor si está dormido».

El que es más bueno dormido que despierto

para mortificar a los demás, mejor sí está muerto.

Historia de los dos príncipes

 

 

Había dos príncipes en Egipto; uno adquirió ciencia y el otro amasó dineros. En resolución, uno llegó a ser el más sabio de su época, y el otro, faraón. El rico miró con desdén al sabio y le dijo: «Yo he llegado a ser faraón y he aquí que tú sigues en la indigencia». Le respondió: « ¡Oh hermano! Yo he sido el más favorecido por la gracia de Dios, pues soy heredero del legado de los profetas, es decir, de la ciencia, y tú heredero del legado del faraón y Hamán, es decir, del reino de Egipto».

Cuento sobre la decisión del anciano

Le preguntaron a un anciano: «¿Por qué no tomas esposa?». Respondió: «No me sentiría a

gusto con una vieja». Dijeron: «Busca una joven, que tú tienes riquezas». Respondió: «Yo

que soy viejo, no siento atracción ninguna por una vieja; de modo que ella que es joven,

¿qué podrá sentir por un viejo como yo?».

 

Un viejo septuagenario juega a ser un zagal...

Sobre la conducta en sociedad. Frases de Saadí (6)

21

Una persona de mal genio está atrapada por su propio mal genio, y donde quiera que

vaya no se librará de él.

Si uno con mal genio, para huir de la calamidad escalara al cielo,

seguiría estando atrapado en su propio mal genio.

 

22

Si ves que en el ejército del enemigo ha surgido la discordia, tú mantente unido, y si se

unen, entonces piensa en dispersarte.

Ve y siéntate con los amigos

cuando veas a los enemigos de trifulca;

mas si ves que están de acuerdo,

tensa el arco y prepara la catapulta.

Cuento sobre el avaro

Un rico avaro tenía un hijo enfermo. Le dije con buena intención: «Sería apropiado que

recitases el Corán entero o que sacrificaras algún ganado». Tras meditar unos instantes me

respondió: «Es preferible recitar el sagrado Corán, pues el ganado lo tengo lejos». Un

hombre piadoso que le oyó dijo: «Prefiere recitar el Corán entero porque esto lo hace con

la punta de la lengua, pero el oro lo tiene en el centro de su alma»...

 

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