Cuento del amigo y la amante
Uno le dijo a su amigo, a quien hacía mucho tiempo que no veía: «¿Dónde estabas, que
estaba deseando verte?». Le respondió: «Es mejor desear que estar harto».
Oh ídolo ebrio, has llegado tarde;
no soltaré tan pronto tu manto.
Que la amada, vista de tarde en tarde
es mejor que aquella que de verla estamos hartos...