Pelando tus rodillas ante Dios
Poco a poco,
Te convertirás en estrellas.
Aún entonces, querido mío,
Sólo serás
Un niño gateando,
Todavía pelando tus rodillitas ante
Dios.
Poco a poco,
Te convertirás en
Todo el Universo, dulce y amoroso
En el calor
De una loca noche de primavera.
Y te harás tan libre
En un amor puro,
Maravilloso y secreto
Que fluye
De una necesidad de Luz
Conciente e infinita, ...