Ensayos literarios

Cuerpo espiritual y Tierra celeste (Prólogo primera parte)

Autor: 

Es posible que el mundo que designaremos aquí, de acuerdo con la terminología simbólica de nuestros autores, como "octavo clima" represente para los occidentales el "continente perdido". Si algunos de ellos ya se han dedicado a su búsqueda, tal vez puedan actuar como guías los Espirituales a los que el presente libro sirve de intérprete.

Las distancias espaciales entre los humanos disminuyen en la actualidad, al menos si se valoran en términos de tiempo, y simultáneamente se habla de una "aceleración de la Historia". Sin embargo, parece ser que nunca ha sido tan difícil como ahora que se estableciera una intercomunicación, y que existiera cierta permeabilidad entre los universos reales, esos por los que y para los que los hombres viven y mueren, universos que siguen siendo irreductibles a los datos empíricos, porque su realidad secreta es anterior a todos nuestros proyectos y los predetermina. Es posible que la primera y única razón de esta impenetrabilidad haya que buscarla en la pérdida de ese intermundo, la consciencia desaparecid de ese conjunto de universos que nuestros autores designan a vees como el "mundo de Hūrqalyā", y a veces como el "octavo clima" o el ' ālam al-miṯāl. Este último término es el que traducimos literalmente por el latino mundus imaginalis, el mundo "imaginal", que nunca se debe confundir con "lo imaginario".

¿Qué idea tiene el hombre culto de hoy de la espiritualidad islámica? ¿Qué idea puede hacerse del mundo espiritual del Irán sobre cuyos polos, antes y después del Islam, trataremos de llamar aquí la atención? Con frecuencia se centra en consideraciones políticas o sociológicas, perdiendo de vista lo esencial. Se hacen preguntas, sin ni siquiera plantearse si tienen sentido o no para el interlocutor, y por ello si las respuestas tienen sentido o no...

Mística islámica y poesía surrealista

Autor: 

El sufismo estableció una escritura dictada por la experiencia subjetiva en el seno de una cultura dirigida por un saber de carácter religioso, institucional y público. Pero dicha escritura se quedó al margen de la historia cultural árabe: es una escritura sin lugar. Es como si sus autores no hubieran vivido en un lugar, sino en sus textos. O como si el texto fuese su patria y su realidad, y el sufí se moviese en el interior de ese texto creando con él, y en él, el mundo con el que sueña, y las palabras fuesen para él los refugios, horizontes y símbolos de los senderos de ese mundo. Con esta escritura, el sufí se dirige hacia lo trascendente y dialoga con él, pero lo hace a través de la experiencia. Ya no habla con lo trascendente a través del texto, sino a través del cuerpo. Es un coloquio directo entre el yo y el tú, entre el ser humano y Dios, en el que  el  yo  escucha  al  tú  en  un  diálogo  particular  con él, viéndolo y contemplándolo directamente y no por medio del aprendizaje o la tradición. Ese diálogo es en sí mismo un estado y, por lo tanto, no puede institucionalizarse. Es un estado que cambia, no de una persona a otra, puesto que cada persona posee sus propios estados, sino dentro de la misma persona y a cada instante. El conocimiento es asimismo un estado: no es inamovible, o sea, no tiene fin. Es un conocimiento que rechaza lo preestablecido, lo prefabricado, lo cerrado. Un conocimiento que conforme más amplio es, más percibimos su estrechez y que conforme más creemos acercarnos con él a la tranquilidad, más aumenta nuestra perplejidad...

La literatura de ciencia ficción en el mundo árabe (Primera parte)

A la hora de hacer un acercamiento al género de ciencia ficción en la literatura árabe moderna, es necesario establecer algunos criterios desde los que se parte, con el objeto de que el lector no especialista en esta literatura conozca el estado de la cuestión:

a) En los estudios occidentales (incluidos españoles) de literatura árabe moderna hay una completa omisión de este género, tanto de forma nominal como a la hora de mencionar obras que puedan adscribirse al mismo. Es decir, el género de ciencia ficción como tal no existe.

b) El interés por la literatura realista y de carácter histórico se ha impuesto desde el principio en los estudios de literatura árabe moderna. El investigador enfoca los estudios desde perspectivas que le son afines por circunstancias políticas o sociales. La atención, por ejemplo, a la producción narrativa realizada por mujeres y con el tema de la mujer como referente, o la novela histórica, es una muestra de este enfoque, al margen de la calidad de la que hacen gala numerosas obras de estos subgéneros narrativos.

Esta visión parcial alcanza un nivel más global y extenso, como ha reflejado el pensador palestino Edward Said a lo largo de su producción, y se extiende a otros campos y a la consideración que occidente hace del mundo árabe e islámico (Said, 2002).

c) En el campo de la literatura fantástica en sentido general los estudios se centran en:

— La literatura popular, donde se encuentran elementos fantásticos de la riquísima tradición árabe e islámica.

— El vasto corpus de Las Mil y Una Noches, que ha sido objeto de numerosas traducciones y estudios, incluidos los elementos de carácter fantástico.

— Los elementos fantásticos que se encuentran de forma puntual en la novela árabe y que obedecerían a los deseos de experimentación con nuevas técnicas narrativas (Holgado Cristeto, 2004: 122-124 y 88-95).

La Poética y la Estética en la tradición persa (Primera parte)

Un viajero victoriano señaló una vez que Persia es un país donde la gente camina sobre alfombras de seda y habla el lenguaje de la poesía.

En la misma vena romántica, Irán ha sido llamado «la tierra de la rosa y el ruiseñor», símbolos estos, desde luego, de los arquetipos de «la Amada y el Amante», o de «la Belleza y el Amor», o, se podría decir, de «la Estética y la Poética» si interpretamos que en la literatura persa el símbolo de la rosa se refiere a la Estética y el de ruiseñor a la Poética.

Romance y mística oriental; Introducción a "Leyli y Majnún"

Irán tiene una tradición literaria continuada tan antigua o más que otras grandes culturas de la historia como la griega o la india. Los textos más antiguos se remontan al segundo milenio antes de nuestra era, si bien fueron transmitidos oralmente durante siglos. La mayor parte de la literatura conservada anterior a la islamización de Irán es de carácter religioso, salvo algunos escasos restos de literatura épica. Naturalmente, había otras tradiciones literarias paralelas, pero por desgracia la mayoría se ha perdido. Algunas de ellas, como Las mil y una noches, han llegado hasta nosotros sólo en versiones árabes (o incluso persas, pero retraducidas a partir del árabe).

Del sentido musical de la mística persa

Autor: 

Quisiera sugerir en algunas páginas cómo se me muestra el hecho de que, entre todas las místicas de las que pueden tener conocimiento nuestras ciencias de las religiones, la mística persa se caracteriza por haber tendido siempre a la expresión musical, y por haber alcanzado en ella su expresión acabada. La suerte de la música en los países del Islam no siguió, a lo largo de los siglos, el mismo curso que en Occidente; sin duda porque aquellos que condenaban su utilización no veían en ella más que un divertimento profano. En cambio, lo que nuestros místicos produjeron es algo equivalente a lo que nosotros denominamos música sacra; y la razón de ello es tan profunda que, si la hemos comprendido, toda música, a condición de que se haya entregado a su finalidad suprema, nos parecerá que no puede ser más que música sacra. Pero, ¿no es ésa una nueva paradoja?

El relato del exilio occidental (Segunda parte)

Autor: 

Vienen a continuación, veladas bajo el sentido espiritual de citas coránicas, indicaciones sobre la puesta en camino y las etapas del viaje, es decir, sobre la ruptura con los apegos materiales de los que hay que desprenderse para seguir el libre vuelo de la abubilla, en la que el comentador ve tipificados la inspiración mental y la imaginación activa.
El momento decisivo es aquel en el que se ejecuta la orden contenida en la nota y que repite la orden dada a Noé: "Sube al barco y di: ¡En el nombre de Dios! ¡Que él reme y que él arroje el ancla!" (11:43).

El relato del exilio occidental (Primera parte)

Autor: 

Este relato, excepcionalmente, está escrito en árabe; pero en octubre de 1943, tuve sin embargo la fortuna de descubrir en una biblioteca de Brousse, Turquía, una traducción persa acompañada de un comentario igualmente en persa . Este último es del mismo tipo, ciertamente, que los que conocemos de El rumor del ala de Gabriel o de ese otro breve y sutil relato de Sohravardî titulado El amigo de los amantes místicos,  que sin estar en primera persona expone con una delicadeza admirable el nacimiento de la tríada cosmogónica formada por Belleza, Amor y Tristeza. Y cabe preguntarse cuál es a fin de cuentas el alcance de estos comentarios. Sin duda ofrecen una primera clave para un inicial desciframiento de símbolos desconcertantes, pero tienden siempre a sustituir el drama personalmente vivido por una serie de banalidades filosóficas edificantes. Por eso mismo también, al querer "explicar" los símbolos "reduciéndolos" a significados racionales, promueven su destrucción...

 

Dos máximas martianas

Autor: 

Los  hombres  capaces  de  hacer  cosas  universales  no  deben  consagrar  su  tiempo  a,  ni  perder  sus  fuerzas  en,  pasiones  personales  y  pequeñas. Son piedras  sobre  las  alas,  o  hidras  que  muerden  las  alas.  Una gran alma no necesita de pequeños goces. Las  grandes  ideas  y  las  grandes  acciones son  la  familia  natural  de  un  hombre  grande. Grande  por  su  interior grandeza,  que  es  la  grandeza  esencial  y  real,  halle  o  no  ocasión  de  realizarse.

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