El enigma de la vida
Con el vino de anoche cantando en mi cabeza
Al amanecer buscaba la taberna,
Con el vino de anoche cantando en mi cabeza
Al amanecer buscaba la taberna,
El correr de mi existencia se agotará en pocos días. Pasará como el viento del desierto.
Así, mientras me quede un soplo de vida, habrá dos días que no me inquietarán jamás: aquel que no ha llegado; aquel que ya pasó.
Este rubí precioso procede de una mina aparte.
Nuestras diferentes conclusiones sobre esta materia son erróneas, porque el enigma del verdadero amor se explica en un lenguaje aparte...
1
Un día pensé en partir. Un jilguero
se posó en mi mano y se durmió.
Me bastaba con acariciar el pámpano de una
parra, deprisa,
para que ella supiera que mi copa estaba llena,
acostarme temprano
para que ella viera mi sueño y prolongara su noche para
velarlo,
que una de mis cartas llegara
para que ella supiera que mi dirección había cambiado
en el seno de las cárceles y que
mis días revoloteaban en torno a ella
y ante ella.
II
Mi madre cuenta mis veinte dedos de lejos.
Me peina con un mechón de su cabello dorado.
Busca en mi ropa interior a las mujeres desconocidas
y zurce mis calcetines rotos.
No he crecido en sus manos como deseábamos, ella y yo.
Nos separamos en la pendiente de mármol.
Las nubes nos hicieron señas, a nosotros y
a unas cabras que heredarán el lugar.
El exilio nos crea dos lenguajes:
Dialecto, para que las palomas se entiendan
y guarden el recuerdo,
y literal, para que explique a las sombras
su sombra...
A un derviche que se consumía en el fuego de la pobreza y que ponía remiendos a los remiendos de su ropa, le oí decir para consolarse:
Conformémonos con una hogaza y un ropaje recosido, que soportar la desgracia es mejor que estar agradecido...
Había dos príncipes en Egipto; uno adquirió ciencia y el otro amasó dineros. En resolución, uno llegó a ser el más sabio de su época, y el otro, faraón. El rico miró con desdén al sabio y le dijo: «Yo he llegado a ser faraón y he aquí que tú sigues en la indigencia». Le respondió: « ¡Oh hermano! Yo he sido el más favorecido por la gracia de Dios, pues soy heredero del legado de los profetas, es decir, de la ciencia, y tú heredero del legado del faraón y Hamán, es decir, del reino de Egipto».
Ya no tienes que actuar como loco
Sabemos que lo hacías muy bien.
Ahora aléjate, querido mío,
Del inmenso trabajo que haces
Trayendo dolor a tus dulces ojos y corazón.
Le preguntaron a un anciano: «¿Por qué no tomas esposa?». Respondió: «No me sentiría a
gusto con una vieja». Dijeron: «Busca una joven, que tú tienes riquezas». Respondió: «Yo
que soy viejo, no siento atracción ninguna por una vieja; de modo que ella que es joven,
¿qué podrá sentir por un viejo como yo?».
Un viejo septuagenario juega a ser un zagal...
Dos zorros, macho y hembra, compartían la misma comida y gozaban de su mutua compañía. Un rey, que estaba en la llanura con panteras y halcones, separó a los dos zorros.
Entonces la hembra preguntó al macho: "¡Oh buscador de agujeros! dime, ¿dónde nos encontraremos juntos de nuevo?" El respondió: "Si tenemos que estar juntos otra vez, sólo será en la tienda de un peletero de la ciudad".
21
Una persona de mal genio está atrapada por su propio mal genio, y donde quiera que
vaya no se librará de él.
Si uno con mal genio, para huir de la calamidad escalara al cielo,
seguiría estando atrapado en su propio mal genio.
22
Si ves que en el ejército del enemigo ha surgido la discordia, tú mantente unido, y si se
unen, entonces piensa en dispersarte.
Ve y siéntate con los amigos
cuando veas a los enemigos de trifulca;
mas si ves que están de acuerdo,
tensa el arco y prepara la catapulta.
Una madre lloraba sobre la tumba de su hija. Uno que pasaba y la vio se dijo: "Esta mujer es verdaderamente superior a los hombres, pues ella sabe lo que nosotros no sabemos, es decir, lejos de quien se está alejado y perdido y como se vuelve uno así impaciente.