Mahmud y el sabio
Un hombre de puras intenciones y que estaba en el recto camino, vio una noche en sueños al sultán Mahmud y le dijo: " ¡Oh rey cuya fortuna fue tan feliz! ¿Cuál es tu situación en el reino de la eternidad?" Él le respondió: "Golpea mi cuerpo si quieres, pero no aflijas mí alma; no digas nada y retírate, pues no se debe hablar aquí de realeza.