Querella de dos sufíes
Dos individuos cubiertos por el hábito de la penitencia se disputaron y se injuriaron ante el tribunal. El juez los envió a un rincón diciéndoles: "No es conveniente que dos sufíes se disputen. Habéis colocado en vuestro pecho la chaqueta de la resignación, ¿por qué se os ha metido en la cabeza el querellaros? Si sois gente de combate y de venganza, tirad lejos de vosotros ese vestido. Si, por el contrario, sois dignos de este vestido, renunciad a esta loca discusión. Yo que soy juez y no hombre del sentido espiritual, experimento una verdadera vergüenza a causa del hábito que lleváis. Más vale que os contentéis con permanecer en la diferencia de opinión que disputaros llevando un hábito."