La perla de la mora
Una mora de Trípoli tenía
Una perla rosada, una gran perla:
Y la echó con desdén al mar un día:
-“iSiempre la misma! i ya me cansa verla!”
Una mora de Trípoli tenía
Una perla rosada, una gran perla:
Y la echó con desdén al mar un día:
-“iSiempre la misma! i ya me cansa verla!”
Dentro de una casa oscura estaba encerrado un elefante traído de la India. La gente del pueblo tenía curiosidad de saber cómo era este animal y entró en tropel a la habitación y como todo estaba en penumbras por la falta de luz, las personas empezaron a palpar al animal.
En la actualidad la ciencia y la tecnología, han alcanzado un desarrollo descomunal, que si bien muchos en el pasado hubiesen oído sobre dichos adelantos, los habrían denominado ‘ciencia ficción’.Pese a tanto avance en el campo científico, pese al materialismo que atrofia la espiritualidad, pese al neoliberalismo asesino de nuestros días, gran parte de la gente se está volcando en busca de la religión, y específicamente aquellos que -gracias a Dios- han cavilado, reflexionado, están buscando una fe que no sea ciega y los convierta también en ciegos.
Una noche, un murciélago decía: "¿Cómo es posible que yo no pueda mirar de ninguna forma al sol ni un sólo instante? Durante toda mi vida estoy en cien desesperaciones, a fin de poder estar perdido en él un solo instante. Erro con los ojos cerrados durante meses y años y al final llego hasta aquí". Un contemplativo de penetrante vista le dijo: " ¡Oh tú que estás embriagado de orgullo! aún tienes miles de años de camino para llegar al sol. ¿Cómo, tú que te has perdido, podrás recorrer este camino? ¿Llegará a la luna la hormiga que ha permanecido en el pozo?"
"Viene después -continuó la abubilla- el valle donde no hay ni pretensión que tener ni sentido espiritual que descubrir. De esta disposición del alma a la independencia se eleva un viento frío cuya violencia devasta en un instante un inmenso espacio. Los siete océanos ya no son entonces más que un charco de agua; los siete planetas, sólo una chispa; los siete cielos, un cadáver; los siete infiernos, hielo roto. Entonces, sin que se pueda adivinar la razón, la hormiga, ¡cosa admirable!, tiene la fuerza de cien elefantes; entonces perecen cien caravanas en el espacio de tiempo que echa la corneja en llenarse el buche.
En tiempos de Moisés había un derviche que estaba en adoración día y noche. Sin embargo no experimentaba ni gusto ni atracción por las cosas espirituales; no recibía el calor del sol de su pecho. Ahora bien, tenía una hermosa barba, que se la peinaba a menudo. Un día vio de lejos a Moisés, fue cerca de él y le dijo: " ¡Oh general del monte Sinaí! pregúntale a Dios, te lo suplico, que me haga saber por qué yo no experimento ni satisfacción espiritual ni éxtasis". Cuando Moisés estuvo sobre el Sinaí, expuso el deseo del sufí; pero Dios le dijo con tono de disgusto: "Aunque este derviche haya buscado con amor mi unión, ...
Había un aguador que tenía un burro de carácter antipático y aburrido de la existencia. Los fardos habían lastimado su lomo y éste muy cansado no esperaba otra cosa que la muerte. Sufría mucho por su poca alimentación y constantemente soñaba con una montaña de paja. El acicate había dejado, además, en sus costillas unas llagas dolorosas. El palafrenero jefe del palacio del sultán conocía al dueño del burro. Un día se cruzó con él en su camino. Lo saludó y, viendo el estado de su burro, se compadeció de él.
Preguntó: "¿Por qué está este burro tan deteriorado?
-La causa es mi pobreza, respondió el propietario del burro. También yo estoy necesitado
y mi burro tiene que sacrificarse dejando de comer." El palafrenero le dijo: ...
Fuiste erigida sobre la colina
¨Uahlia¨,
Federativa de Sidón, Tiro y Arwad .
Eres la puerta del Sur de Akkar
y de los puertos,
con Damasco.
La flota Omeya
Venia a tu rada a pernoctar.
Los Fatimitas,...
Una vez una persona pidió a un bey que le prestase un caballo. El bey respondió:
"¡Con mucho gusto! Toma mi caballo blanco.
Ella por fin lo encontró. Se pregunta ¿Cómo Él sabrá?...una réplica As- Sabur.
Para el mundo de él, ella parece invisible, ¿Él algún día la alcanzara a verla?.
Ella está muy lejos de él, su hijab los une en esta creación,
Ella se apaga por el velo que cubre los ojos del mundo… preguntan: ¿Estas enferma? ¿Tienes frío? ¿Eres árabe?
La poesía y amor de él, se ve y escucha por cuantiosos medios.
El consuelo... Al–Jame, Al-Jame, Al-Jame, noche y día.