Patria de alquiler
Cada día
me siento con un amigo italiano, Roberto.
Cada día
llevo esbozos de poesía
y me los como en lugar del desayuno...
Roberto conoce mi rostro,
mide el viaje de mi tristeza en metros...
Cada día
me siento con un amigo italiano, Roberto.
Cada día
llevo esbozos de poesía
y me los como en lugar del desayuno...
Roberto conoce mi rostro,
mide el viaje de mi tristeza en metros...
Si mi época no es bella,
¿cómo quieres que la embellezca?
Si me siento sobre las ruinas,
escribo sobre las ruinas
y me enamoro sobre las ruinas,
¿cómo voy a regalarte un ramo de flores?...
Esto dijo al alba el ave a la rosa recién despertada:
«Sé amable, pues muchas como tú florecen en esta explanada.»
La rosa rió: «Verás que en verdad no mostramos dolor,
Mas nunca un amante con tan duras palabras acosó a su amor.
Si tu deseo es beber vino de rubí de la copa enjoyada
Debes ensartar perlas y corales traspasados por pestañas...
Vivimos la estación del amor como la hierba
buscamos un pedacito de tierra
y un pequeño sueño
y cuando cae la tarde
nos levantamos como la niebla sobre las plantas
buscando nuestros poemas
y nuestras lágrimas secas...
Yo
La noche pregunta quién soy.
Yo soy su intimidad insomne, profunda y oscura;
yo soy su voz rebelde.
Complazco mi realidad con el silencio e hilvano mi corazón con la duda.
Y sigo aquí triste, volviendo los ojos, mientras los siglos me preguntan
quién soy...
Yo tengo detrás del cielo un cielo para regresar, pero
continúo puliendo el metal de este lugar, y vivo
una hora que percibe lo invisible. Sé que el tiempo
no será dos veces mi aliado, y sé que saldré de
mi bandera cual pájaro que no se posa en ningún árbol del jardín.
Saldré de toda mi piel, y de mi lengua...
Existe una Hermosa Criatura
Viviendo en un agujero que has cavado.
Así que de noche voy Y pongo frutos y granos
Y tarros de vino y leche
Al lado de tus tiernos montículos de tierra,
Y suelo cantar. Pero aún así, querido mío,
Tú no sales.
Me he enamorado de Alguien
Que se esconde dentro de ti...
El tiempo avanza
apoyado en un bastón de huesos de muertos.
El filo del insomnio
corta el cuello de la noche.
El sol parece decir a su claridad:
deslumbra mis ojos
para no ver...
Imploremos a Dios que nos ayude a controlarnos; quien carece de autocontrol esta privado de la gracia del Señor. El hombre indisciplinado no solo se maltrata a sí mismo, sino que incendia todo el mundo.
Bajaba del cielo una mesa de comida sin problemas y sin compraventa, y algunos del pueblo de Moisés clamaron irrespetuosamente: «¿Dónde están el ajo y las lentejas?»...
Un beduino seco y miserable, que se llamaba Harith, vivía desde siempre en el desierto. Se desplazaba de un sitio a otro con su mujer Nafisa. Hierba seca para su camello, insectos, de vez en cuando un puñado de dátiles, un poco de leche: una vida dura y amenazada. Harith cazaba las ratas del desierto para apoderarse de su piel y hacía cuerdas con las fibras de las palmeras, que intentaba vender en las caravanas.
Sólo bebía el agua salobre que encontraba en los pozos enfangados.
Había una vez un rey que detentaba el poder temporal y el espiritual. Un día cabalgaba de caza con sus cortesanos. En el camino real, divisó a una doncella y quedó prendado de ella. Puesto que el pájaro, su alma, revoloteaba en la jaula, pagó dinero y compró a la muchacha. Cuando la hubo adquirido y conseguido su deseo, por destino divino ella enfermó...
Perros invisibles ladran en los subterráneos, en las células, en las trincheras, en los vestíbulos y en los confines
Ladran desde la imaginación entera
Y en la noche cruzan las rejillas y atraviesan los sueños en silencio
Ladrido tras ladrido como relámpagos secos
Un ladrido detrás de las puertas macizas de abajo
Trampas en el pórtico...
Ahondar en la vida de las palabras. Una vida de palabras. La prefieres al tres cuartos de esta humanidad que has visto arrastrada en sus insolentes y vigorosas paradojas. Estás corriendo, en el mismo metro cuadrado. Te empuja la voluntad póstuma hacia tu nuevo ser. El presente es un puente, un puente dislocado. Lo cruzas sin saber si aguantará hasta que termines de cruzar o si se desmoronará a medio camino. Y si se hunde, habría que nadar en el corazón del barro con una nariz semejante al silbido del viento, llegar a un aire más puro, encontrar en tu espera algunos ángeles. Sin textos ni revelaciones, rápidamente oficiáis la misa y os bautizáis cada uno como profeta: de este modo se invalidan las profecías, y se convierte lo que permite la lengua en diálogos proféticos. En lo múltiple. En lo total. En lo absoluto, lo absoluto, el gran absoluto...
Los párpados de la rosa parecen hacer guiños en la dirección
de un vestíbulo. Piensa el muchacho viejo que, si lo sigue, recuperará
el bienestar de sus sueños y el ardor de su juventud,
Partimos para distanciarnos del lugar que nos crió y para ver el otro lado de la aurora.
Viajamos buscando la fuente de nuestro nacimiento. Partimos para completar el alfabeto, para cargar nuestro adiós de promesas, para viajar tan lejos como el horizonte, anulando nuestro destino y esparciendo las páginas al viento, antes de permitir que huya, o tal vez no, nuestra historia en otros libros.