Historia del monasterio
"Sabed que he permanecido mucho tiempo en los Santos Lugares, en compañía de hombres piadosos e ilustres, y vivía muy modestamente, sometiéndome a ellos, pues Alah el Altísimo me ha concedido el don de la humildad y la renunciación. Y hasta pensaba pasar el resto de mis días de la misma manera entre la tranquilidad y el cumplimiento de los deberes piadosos y la paz de una vida sin incidentes. Pero no contaba con el Destino.
"Una noche llegué a orillas del mar, que hasta entonces no había visto nunca, y sentí una fuerza irresistible que me impulsaba a andar por encima del agua. Me lancé a ello resueltamente, y con gran asombro mío me sostenía sobre el agua, sin hundirme y sin mojarme siquiera los pies desnudos. ...