La copa de cristal
Florece la rosa, y el ruiseñor se embriaga.
Acudid, sufíes que adoráis el vino.
La base del arrepentimiento como piedra es firme.
Asombraos: la copa de cristal la ha destruido.
En la corte de la opulencia, lo mismo sea el rey,
que el alguacil, que el ebrio... ¡Trae vino!
De este caravasar con dos puertas hay que partir:
techo y tejado de la vida, alto o bajo es lo mismo.
Morada y rapto de gozo sin sufrir no se alcanzan,
si el primer día el sufriente estrecha vínculos. ...